La gente puede llegar a los extremos más insólitos cuando se trata de violar la ley. Y si en 2012 un inmigrante ilegal se disfrazó de asiento de auto para intentar ingresar a España, ¿por qué no meter a un toro dentro de un estrecho Fiat 147?
La absurda situación tuvo lugar el viernes pasado en la localidad de San Ignacio, al norte de Argentina, cuando una patrulla realizaba una ronda de madrugada. Fue en esas circunstancias que los agentes vieron al pequeño automóvil realizar una brusca maniobra para ocultarse en una calle poco iluminada, lo que acabó llamando su atención.
Tras una breve persecución los policías detuvieron al conductor, descubriendo con sorpresa que transportaba un toro joven ya sin vida en el asiento trasero del Fiat 147, informó el diario Clarin.
El animal de 200 kilos, había sido sustraído desde una zona rural cercana, por parte de una banda de cuatreros donde participaban otras 5 personas, incluyendo al padre del detenido. Fue precisamente debido a que el cuerpo todavía tenía su pelaje, que el dueño logró reconocer al bovino robado.
La policía cree que el conductor del vehículo intentaba transportarlo a una de las carnicerías del pueblo para comercializarlo.
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