Las últimas cifras de desempleo causaron diversas reacciones, no sólo a nivel de las autoridades, sino que de los líderes de las organizaciones gremiales que expresaron su inquietud en torno a la situación.

Es que el 11,5% de desocupados en la capital provincial, principalmente las mujeres en que 1 de cada 5 no tiene trabajo remunerado, removió los cimientos de la economía, caracterizada en la última década por presentar una saludable condición, pese a los vaivenes en el país y el extranjero.

Luis Candia, presidente de Apialán, organización que agrupa a las pequeñas y medianas empresas de la zona, sostuvo que el indicador de desempleo revela que hay serios problemas en las empresas de menor tamaño, que suman unas 10 mil en Los Ángeles.

A su juicio, para revertir la situación, las autoridades deben propiciar un mercado local a las empresas locales, que asegure la posibilidad de competir en mejores condiciones respecto de las tiendas de cadenas.

El dirigente gremial advirtió que el empresariado local cada vez ha perdido más terreno frente a la irrupción de las grandes empresas, al punto que ahora sólo representa el 16% de la riqueza, en circunstancias que hace una década tiene un 40% de participación.