Las fuerzas armadas de México seguirán siendo movilizadas en acciones contra el narcotráfico y recién retornarán a los cuarteles cuando existan condiciones de seguridad ciudadana aceptables, afirmó este martes el nuevo presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

“En tanto se aplica la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia que permita su gradual regreso a los cuarteles, las Fuerzas Armadas continuarán en labores de seguridad para los mexicanos”, dijo Peña Nieto en un primer encuentro con la cúpula militar, tras asumir el cargo el sábado.

México vive desde 2006 una ola de violencia que ha dejado 60.000 muertos, atribuida por algunas organizaciones a la estrategia iniciada por el ahora ex presidente Felipe Calderón, quien desplegó al Ejército, la Marina Armada y la Policía Federal para combatir a los carteles de la droga.

El nuevo mandatario se comprometió a entregar a las Fuerzas Armadas el equipamento y los recursos necesarios para que puedan cumplir con el propósito de restablecer la paz en México.

“Estoy decidido a brindarles mejores condiciones, instrumentos, tecnología e instalaciones adecuadas, para que cumplan las directrices del Ejecutivo Federal”, dijo en el mensaje que leyó ante el nuevo secretario de Defensa, el general del Ejército, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Almirante Vidal Soberón.

Durante su campaña para las elecciones del 1º de julio pasado, Peña Nieto prometió que crearía una gendarmería nacional para que se encargase de combatir al crimen organizado y que su gobierno se centrará en disminuir las cifras de homicidios, secuestros y extorsiones.

En su primer mensaje a los militares, subrayó la necesidad de respetar los derechos ciudadanos, tras el creciente aumento de las denuncias de organismos internacionales sobre la violación de las garantías fudamentales en el marco de operaciones antidrogas.

“Su misión, es lograr un México en paz. En esta labor deberán de ser escrupulosamente respetuosos de los derechos humanos”, señaló.