Los jóvenes británicos Alex Skeel y su exnovia Jordan Worth, ambos de 22 años, desarrollaron por años un noviazgo sumamente violento. La situación terminó de la peor forma, con el chico traumatizado y la victimaria sentenciada a 7 años de cárcel.
“Estuve a 10 días de la muerte”, afirmó hace unos días Skeel, quien por años debió soportar diversos hechos de violencia doméstica por parte de su prometida, los cuales detalló en entrevista con el diario inglés Independent.
En la conversación, Skeel aseguró que fue arrollado, apuñalado, quemado, se le negó comida, forzado a dormir en el suelo y alejado de forma violenta de su familia; entre otros tratos vejatorios.
La víctima agregó que, en una oportunidad, Jordan lo persiguió y golpeó las manos y cara con un martillo. Días después, le pegó en la cabeza con una botella de cerveza, hecho que le causó un desvanecimiento.
En el juicio que tuvo la mujer, se informó que desde una etapa temprana de la relación ella había ejercido un comportamiento controlador sobre su pareja, ya que le decía cómo se debía vestir y lo llegó a atacar físicamente.
Los últimos nueve meses de relación fueron un infierno para el joven, debido a que las agresiones corporales se intensificaron y debió ser tratado en el hospital varias veces debido a los golpes.
Afortunadamente, los abusos contra el hombre terminaron una noche de junio de 2017, luego que un vecino de la pareja llamara a la policía para denunciar peleas y fuertes gritos en la vivienda que ellos compartían en la ciudad de Bedforshire.
En ese momento, el personal de la ambulancia se dio cuenta de las heridas del muchacho, cuando era trasladado al hospital por quemaduras en sus brazos y piernas.
Lamentablemente esto no quedó ahí, ya que en el juicio surgieron nuevos antecedentes de violencia, debido a que la mujer intentó por todos los medios alejar a su conviviente de sus familiares.
De esta forma, la joven le rompió sus teléfonos celulares para que él no pudiera contactar a sus amigos o padres.
“En una ocasión, ella me dijo que su madre había recibido un mensaje que decía que mi abuelo había muerto. Cuando me vio llorando me dijo: ‘¿Quieres bajar y hablar con mi mamá sobre eso?’; fue en ese momento que le creí. Tras verme desmoronado por 2 horas me dijo que eso era una broma y me reprendió por preocuparme por mi familia”, explicó el chico.
Antes del juicio, a Worth se le dictó una orden de alejamiento de su exnovio por un periodo indefinido. Por otra parte, Skeel debió someterse a operaciones de cerebro, cabeza y manos.
Cabe señalar que Alex realizó un llamado público a las víctimas de violencia de pareja a denunciar estos actos, independiente de su género o condición social.
Recuerda que si eres víctima o testigo de hechos de violencia puedes llamar gratis al 800-104-008.
