Un grupo de personas inició una toma la mañana de este miércoles en la mina Chiflón del Diablo en Lota, región del Bío Bío.
Son cerca de 200 trabajadores del sector público, especialmente de gremios como Fenats y Confusam, los que bloquearon el ingreso al recinto con cadenas y candados.
Los funcionarios -quienes portan pancartas, lienzos y banderas- señalaron que mantendrán la toma hasta tener una respuesta y solución por parte del Gobierno.
Se debe consignar que más de 10 dirigentes ingresaron a la mina y amenazaron con iniciar una huelga de hambre.
Octavio Salgado, presidente de la Fenats de Lota, señaló que el Gobierno ha hecho oídos sordos a las peticiones del sector público, por lo que sostuvo que llegarán hasta las últimas consecuencias.
Además, los trabajadores confirmaron que tenían al menos tres cargas de explosivos, que aseguraron que serían utilizadas si se intenta proceder al desalojo.
Personal de Fuerzas Especiales de la Quinta Comisaría de Carabineros llegó hasta el lugar e intentó dialogar con los funcionarios para que depongan la medida.
El alcalde electo de Lota, Mauricio Velasquez, también llegó hasta la mina con la intención de conversar con los manifestantes para que depongan la toma.
Se debe precisar que se interrumpió el suministro eléctrico en el recinto, lo que habría afectado el sistema de ventilación de la mina, por lo que uno de los dirigentes -un adulto mayor- habría sufrido una descompensación.
Durante la noche, 9 manifestantes se mantuvieron a 300 metros bajo el nivel del mar y cuatro se encuentran realizando una huelga de hambre, debido a la “tozudez del Gobierno”.
Los trabajadores indicaron que mantendrían la protesta hasta cerca de las 11:00 horas de la mañana de este jueves, momento en que se reunirán para evaluar si se mantendrá la movilización, a pesar de que se haya aprobado el reajuste.
Desde la administración de Lota Sorprendente descartaron que los manifestantes tuvieran explosivos y sostuvieron que sólo era una medida de amedrentamiento.
Además, anunciaron querellas y acciones judiciales en contra de los responsables de la toma, que aseguraron que es ilegal.
