Las tomas son parte de las medidas de presión con que los estudiantes secundarios buscan los cambios asociados a la desmunicipalización y otros temas internos en la región del Bío Bío.
Actores relevantes frente a este tipo de manifestación son los alcaldes, llamados a restablecer el normal funcionamiento de los recintos educacionales, como lo expresó el jefe comunal de Concepción, Álvaro Ortiz, quien indicó que las ocupaciones son una pésima señal para los apoderados, que esgrimen esta razón para cambiar a sus hijos del sistema.
En esto sustenta sus decisiones Ortiz, apoyado por los apoderados y directores de los liceos, aseguró. Además, tomando en cuenta que por falta de subvención se generan pérdidas millonarias, más aún cuando hay tomas simultáneas en recintos con alta matrícula.
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, recordó que el contexto de la toma ha sido además aprovechado por delincuentes que se aprovechan de la vulnerabilidad de los recintos para operar, como ocurrió en el A-21 cuando los estudiantes habían sido desalojados.
El llamado de la autoridad comunal chorera es a la reflexión de los dirigentes sobre los efectos y adhesión de las tomas, agregando que él está en la misma vereda que los manifestantes: quiere la desmunicipalización lo antes posible, porque los presupuestos municipales deben estirarse para asumir esta área.
En San Pedro de la Paz, el alcalde declaró estar dolido. Durante la toma del Liceo, liderada por personas externas al establecimiento, destruyeron un refrigerador de la cocina, las puertas de aluminio nuevas, ventanas, rejas, y no contentos con eso, sacaron los alimentos de la bodega, no para consumirlos, sino para esparcirlos por el suelo del establecimiento.
El alcalde Audito Retamal, muy molesto, sentenció que esta fue la gota que rebasó el vaso, por lo que en el mismo instante en que se esté tomando un nuevo colegio se solicitará el desalojo.
En Penco, el alcalde Víctor Hugo Figueroa dice que optaron por el diálogo permanente con la toma del segundo piso del Colegio Ríos de Chile, ya que en el primer nivel las clases se han desarrollado sin problemas.
El compromiso que se le exigió a los estudiantes es que pueden sostener la toma, pero sin destrozos ni vandalismo, porque cuando se destruye el mobiliario, infraestructura e implementación la pérdida es por partida doble, detalló Figueroa.
En el caso de Penco, las demandas de carácter local tienen que ver con mejoras en baños, condiciones de trabajo del guardia, subsanar goteras, entre otros temas, que se están discutiendo con el municipio.
