Un teniente, tres cabos y un sargento del Ejército en retiro, fueron acusados por el delito de homicidio calificado de un profesor, ocurrido en septiembre de 1973.

Se trata de una investigación que desarrolla el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa, quien acusó a los funcionarios del Ejército en retiro: Luis Hernán Peña Andaur, Román Aquiles Barros Mardones y José Albino Krause Álvarez como autores y a Juan Carlos Figueroa Claus y Jaime Guillermo García Covarrubias como cómplices, del homicidio calificado del profesor Rubén Eduardo Morales Jara, perpetrado en Temuco, durante septiembre de 1973.

Los hechos que generan esta causa parten en agosto del mismo año, cuando el ministro de Interior de la época, Jaime Tohá, contactó al abogado de Carabineros de la Prefectura de Temuco, Hernán Morales Gómez, para que se hiciera cargo en calidad de Fiscal Militar Ad –hoc de un sumario que se sustanciaría en la investigación que se llevaría a cabo con motivo de la existencia de una supuesta escuela de guerrilla en la localidad de Nehuentúe, sector costero de Carahue.

Fue así que una vez notificado legalmente de su designación, se presentó ante el comandante del regimiento Tucapel, coronel Pablo Iturriaga Marchesse, quien le asignó una dependencia al interior de la Comandancia de la unidad militar donde procedió a interrogar a los detenidos que habían sido traídos por patrullas militares del Regimiento Tucapel de Temuco desde Nehuentúe.

En ese contexto, Rubén Eduardo Morales Jara, profesor de matemáticas y militante del MIR, fue detenido por una patrulla militar el 4 o 5 de septiembre de 1973 siendo derivado al regimiento antes indicado y puesto a disposición de la Fiscalía.

En dicho lugar se le tomó declaración indagatoria y se practicaron diligencias de careos en distintas fechas entre el 6 y 8 de septiembre de 1973, quedando en calidad de detenido e incomunicado en la cárcel pública de Temuco, para finalmente ser declarado reo por el delito antes indicado, situación en la cual estaba al momento del golpe militar.

En esas circunstancias en la investigación se detalla que el 11 de septiembre, el profesor Morales fue sacado de la cárcel torturado en el regimiento y posteriormente fusilado en el puente Quepe.