En el juicio oral que se desarrolló este jueves por el robo con intimidación contra una joyería en Punta Arenas, los imputados aseguraron que el ilícito fue simulado por el hijo de los dueños del local.

Los hechos ocurrieron el 08 de septiembre de 2015, cuando los procesados Gino Ojeda Cerda y Juan Pablo Gallardo Barría, ingresaron a la joyería Diamond Gold, donde intimidaron al encargado -hijo de los propietarios- y a una mujer. Ilícito por el cual los jóvenes arriesgan hasta diez años y un día de cárcel.

Este miércoles, en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, se dio inicio al juicio contra los dos imputados que son acusados del delito de robo con violencia.

La investigación que lidera el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, da cuenta que los hechos ocurrieron cuando los imputados de 23 y 20 años, ingresaron a la joyería ubicada en Chiloé #890 de Punta Arenas, donde con un arma de fuego obligaron a las víctimas a arrojarse al suelo y solicitaron la entrega del dinero.

Mientras exigían la facilitación de las especies, el imputado Gallardo Barría tomó del pelo a una de las víctimas y la golpeó contra un mostrador, mientras que Ojeda Cerda con un arma de fuego encañonó al encargado del local, a quien golpeó con la misma arma en la cabeza.

En dichas circunstancias, los imputados sustrajeron cerca de 83 joyas desde las vitrinas y estantes, las que guardaron en un bolso. Tras el robo se dieron a la fuga.

Mientras que los afectados fueron trasladados al Hospital Clínico de Magallanes, donde se le constató al dependiente del local una contusión en el cuero cabelludo, mientras para la mujer una lesión en el hombro izquierdo leve.

Las joyas sustraídas fueron avaluadas en $ 4.389.000. Al momento de ser detenidos, los imputados portaban la totalidad de los bienes, además de un arma blanca.

En el juicio, los dos acusados prestaron declaración. El primero en subir al estrado fue Gino Ojeda Cerda, quien señaló que todo fue planeado por el hijo del dueño de la joyería. “Quiero dejar en claro que esto lo habíamos acordado en un carrete con el hijo del dueño de la joyería. Esa vez cuando me dijo eso me reí, pero el ‘rucio’, que es el Cristopher Sánchez, mi amigo, me dijo que hiciéramos la simulación de un asalto a la joyería de su papá. Le pregunté cuáles eran los motivos, y me dijo que lo trataban mal y que lo tenían trabajando todo el día, me contó hartos problemas y que no quería hacerlo solo porque hay cámaras”, declaró el joven.

El imputado además agregó que “me dijo que la plata quería cambiarla por marihuana y después no hablamos más. Otro día pasé a la joyería y compartimos y nuevamente me dijo lo mismo, sé que cometí un error y acepté, me mostró todos los sistemas del local y quedamos en eso después de fumar marihuana. Pasaron dos días y me contactó diciéndome que estaba todo listo, y me dijo que lo hagamos el lunes a las 17:30 horas”, sostuvo.

Sánchez detalló que ese día pasó a buscar a su amigo Juan Pablo, también imputado en el caso, ya que “no quería ir solo”.

“Le conté que todo estaba acordado y también me dijo que sí, así que cuando llegamos entré a la joyería y le puse la pistola al Cristofer y se agacha y me hizo un gesto y simulé pegarle en la cabeza y la otra chica se agachó, ahí empecé a guardar todo, y salimos corriendo, dimos la vuelta y corrimos hacia arriba y me detuvo un Carabinero en moto cuando intenté entrar al auto de un amigo”, contó.

Por su parte, Juan Pablo Gallardo recordó que ese día “el Gino fue a mi casa y me comentó que tenía un amigo y habían planeado el robo de una joyería y sólo necesitaba a alguien que se quede en la puerta y como estaba todo acordado acepté. Llevamos unos overoles, porque mi padre trabaja en la construcción, así que nos colocamos eso y fuimos al centro. Gino le apuntó al Cristopher y yo me quedé en la puerta y comenzó a hacer todo lo que tenían conversado, pero la chica trata de salir y la tomo y la empujo y le dije que si salía la iba a matar, pero nada más. Al momento después Gino me pasa la pistola y salgo corriendo y en Avenida España me detuvieron”, detalló el segundo imputado.

A pesar de la declaración de los imputados, la presunta víctima, Cristopher Sánchez, quien se encontraba a cargo del local la tarde del asalto, negó en el juicio haber acordado el asalto.

El hijo de los dueños de la joyería declaró que “me recuerdo que uno de ellos me puso la pistola, y me tenía apuntando y retenido. Con la persona que estaba en el local estaba en un rincón. Todo fue súper rápido, luego que sacaron todas las joyas nos amenazaron que si llamábamos a la policía nos iban a matar, después se fueron y sólo atiné a llamar a mi papá. Había mucha gente afuera que nos decían que se habían ido por la calle José Menéndez hacia arriba y cuando regresé a la joyería ya estaba Carabineros en motocicleta, ahí me preguntaron y se fueron hacia arriba. Ahí cerré con candado la joyería. Mi papá fue el que vio cuántas joyas sacaron, pero Carabineros logró recuperarlas”, aseguró.

El juicio del caso en tanto, continuará este viernes en el Tribunal Oral en lo Penal de Magallanes, para esclarecer lo acontecido y las reales responsabilidades del crimen.