Con un contundente respaldo de 92 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó este jueves el proyecto que otorga al personal asistente de la educación una bonificación por retiro voluntario y por antigüedad.

Podrán optar a este beneficio quienes se desempeñen en establecimientos educacionales administrados directamente por las municipalidades o por corporaciones privadas sin fines de lucro.

Además, dichos funcionarios deberán tener cumplida su edad legal de jubilación entre el 1 de julio de 2014 y el 30 de junio de 2022 y aquellos que al 30 de junio de 2014 ya posean la edad legal de jubilación y renuncien voluntariamente en los plazos y condiciones indicadas la iniciativa.

El bono ascenderá a un mes de remuneración imponible por cada año de servicio prestado, con un máximo de once meses y, para ello, se considerará el promedio de remuneraciones mensuales imponibles que le haya correspondido al trabajador durante los doce meses inmediatamente anteriores al retiro actualizadas según IPC.

Podrán acceder a este beneficio hasta 9000 asistentes de la educación. Los años 2016 y 2017 habrá 878 cupos, respectivamente y para el año 2018 existirán 1000 cupos.

El proyecto de ley materializa el acuerdo alcanzado en octubre del año pasado entre los asistentes de la educación y el Gobierno, con el apoyo de los parlamentarios.