A través del vuelo Latam Cargo LA1202 procedente de Shanghai, llegó a Chile una donación de un millón de mascarillas especializadas N95, las cuales se entregarán a hospitales y otros centros asistenciales.

Las mascarillas, donadas por la familia Luksic, fueron transportadas en un avión cuya operación requirió de más de 13 equipos multidisciplinarios que planificaron y coordinaron el vuelo, así como de 15 miembros de tripulación de mando que fueron los responsables de llevar a cabo el viaje de 57 horas y traer a nuestro país los insumos para el personal de salud.

“Tras un largo viaje que implicó un enorme trabajo de gestión y logística, por fin está en Chile el millón de mascarillas especializadas. Ahora comenzaremos a toda velocidad con la distribución a hospitales del país para poder proteger a los trabajadores de la salud, que día a día se sacrifican por cuidarnos”, comentó Paola Luksic, presidenta de la Fundación Luksic.

La donación llega en momentos de escasez mundial de insumos médicos debido a la pandemia de Covid-19, estando comprometidas para 62 hospitales y 19 consejos regionales que fueron determinados por el Colegio Médico, luego de un detallado levantamiento de información en conjunto con las autoridades sanitarias.

Comunicado de Prensa
Comunicado de Prensa

La Fundación Luksic anunció que también se encuentra gestionando la llegada de un millón de guantes quirúrgicos y otros insumos necesarios para ayudar en esta crisis sanitaria.

¿Mascarillas o ventiladores?

Sin embargo este embarque también provocó un confuso capítulo en redes sociales, luego de que numerosos usuarios aseguraran de que este era un cargamento de ventiladores mecánicos gestionados por el gobierno.

Incluso el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se encargó de desmentir esta información en Twitter.

Twitter
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Posteriormente Mañalich volvió a referirse al tema tras ser consultado durante el punto de prensa diario en La Moneda:

“En este punto he sido extraordinariamente claro en que no vamos a decir una palabra sobre llegada de ventiladores mecánicos. Los ventiladores están llegando a un ritmo prudencial. Hemos optado por embarques más pequeños, por el riesgo que significa un embarque masivo y la posibilidad de un atrapamiento de toda esa carga en algún aeropuerto”, sentenció.

El secretario de Estado hacía referencia a las múltiples denuncias de gobiernos, sobre todo de países en vías de desarrollo, de que sus órdenes de equipamiento médico y en especial de ventiladores, son confiscados por las autoridades de los países en que los vuelos hacen escalas, apremiados por la necesidad de atender a sus propios habitantes.