El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) confirmó que casi 100 toneladas de carne procedente de Colombia logró ingresar a Chile antes que el organismo suspendiera la importación a raíz de un brote de fiebre aftosa en una localidad a más de 600 kilómetros de Bogotá.

Sin embargo, la autoridad sanitaria descartó que parte de los lotes que ingresaron a Chile puedan estar infectados, dado que Colombia recibió autorización para entrar en el mercado nacional recién a comienzos de mayo, por lo que el brote no alcanzó a ser parte de los lotes que llegaron a nuestro país.

Además, la enfermedad sólo afecta a bovinos, por lo que no representa un riesgo para la población. Es por ello que la suspensión de importación corresponde a una medida de protección para el sector agrícola, tal como señaló el jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG, José Ignacio Gómez.

En concreto, la medida afecta a las partidas producidas desde el 28 de mayo y las autoridades colombianas habrían sacrificado cerca de 500 animales, situación que deberá ser notificada -oficialmente- ante la Organización Mundial de Sanidad Animal.

El gerente general de la Asociación Chilena de la Carne, Horacio Bórquez, señaló que la participación de mercado de carne colombiana es pequeña en comparación a productos de Brasil y Paraguay.

Respecto a la suspensión de la llegada de productos de Brasil, el SAG informó que de los 21 mataderos involucrados en el fraude de la carne vencida, había 2 que tenían autorización para exportar a Chile, pero sus permisos ya fueron revocados.