Un año se cumplirá en junio desde que el proyecto de educación superior ingresó al Congreso. Para la fecha el Gobierno espera tenerlo aprobado en particular por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.

Si bien ya existen parlamentarios oficialistas, como el senador socialista Carlos Montes, que ven difícil que la iniciativa se apruebe en este mandato, desde el Ejecutivo estiman que aun hay tiempo para sacar adelante el proyecto.

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, sostuvo que si la comisión logra fijar dos o tres sesiones por semana, se agilizará la tramitación, de manera que en junio podría estar aprobado en particular y ser visto por la sala de la Cámara de Diputados.

Esfuerzos dentro de la Nueva Mayoría

Ante el quiebre que generó en la Nueva Mayoría la decisión de la Democracia Cristiana de llevar presidenciable propio, el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle, espera que el oficialismo sepa distinguir entre sus conflictos y la trascendencia de esta reforma.

El presidente de la Comisión de Educación, el diputado del PPD Rodrigo González, manifestó que se debe trabajar dentro del oficialismo en alcanzar puntos de acuerdo que permitan sacar a la educación superior del mercado.

Resistencias y objeciones

Pero existen grupos que aún ven inconsistencia en el proyecto. El presidente de las universidades privadas del Cruch, Claudio Elortegui, manifestó que falta claridad de los aportes económicos con que contarán los planteles del G9 para continuar con su desarrollo.

Desde la Confech, en tanto, esperan que el Gobierno de su apoyo a las indicaciones que la bancada estudiantil decidió patrocinar y que serán declaradas inadmisibles sino cuentan con la venia del Ejecutivo.

Mañana se iniciará la votación en particular de los primeros 50 artículos, para en diez días más continuar con los restantes 80 con que cuenta el proyecto de educación superior.