El papa llamó este domingo a poner fin a la violencia en Venezuela y a encontrar “soluciones negociadas” a una crisis que “extenúa a la población”.

“No cesan de llegar noticias dramáticas sobre la situación en Venezuela y la agravación de los enfrentamientos, con numerosos muertos, heridos y detenidos”, declaró ante 70.000 personas reunidas para la oración del Regina Coeli en la plaza de San Pedro del Vaticano.

“Mientras me uno al dolor de los familiares de las víctimas […], hago un llamamiento sincero al gobierno y a todos los componentes de la sociedad venezolana para evitar cualquier violencia en el futuro”, añadió.

La autoridad eclesiástica pidió igualmente “que se respeten los Derechos Humanos y que se busquen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica que está extenuando a la población”.

En el avión que le traía de vuelta de Egipto el sábado por la tarde, el pontífice aseguró que la Santa Sede estaba dispuesta a intervenir como “facilitador” pero “con condiciones claras”: una parte de la oposición venezolana se opuso a esto.

Chile

Por su parte, los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, Paraguay y Uruguay emitieron un comunicado este domingo manifestando que “nos adherimos a las expresiones del papa“.

“Como ha señalado, es imprescindible contar con “condiciones muy claras” para una salida negociada a la crisis política, económica y humanitaria en dicho país hermano”, expusieron en la carta.

“Concordamos en que “todo lo que se pueda hacer por Venezuela hay que hacerlo pero con las garantías necesarias”, para lo cual reiteramos que se requiere el cese de los actos de violencia, la plena vigencia del Estado de Derecho, la liberación de los presos políticos, la plena restitución de las prerrogativas de la Asamblea Nacional, y la definición de un cronograma electoral“, sentenciaron.