El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, fue sancionado por el gobierno y se le prohibió ejercer cargos públicos por un periodo de 15 años.

Ante esta medida el gobierno chileno reaccionó y emitió un comunicado en el que expresa su preocupación por la decisión de la Dirección de Procedimientos Especiales de la Contraloría General de la República Bolivariana de Venezuela.

Según las autoridades chilenas, la sanción contra el actual gobernador “limitará el ejercicio legítimo del pueblo venezolano de elegir libremente”.

Asimismo el Ejecutivo “hace un llamado al Gobierno venezolano a que se respete el orden democrático constitucional, en el marco de un Estado de Derecho”.

La sanción establecida por el gobierno de Nicolás Maduro se sustenta en irregularidades administrativas que habría cometido el opositor entre los años 2011 y 2013, cuando ejercía como gobernador de Miranda.

La inhabilitación impediría que Capriles se presentara a las elecciones presidenciales de 2018, instancia en que podría haber competido con el actual mandatario venezolano.