El ministro secretario de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, afirmó que la Nueva Mayoría se ha equivocado al presionar por que se realice un cambio de ministros ante la baja popularidad del gobierno.

En ese contexto, sostuvo que los ministros son el “chivo expiatorio” del oficialismo.

En entrevista con La Tercera, Eyzaguirre explicó que esto ocurre porque cuando las cosas andan mal, la gente tiende a tratar de encontrar explicaciones fáciles y a veces superficiales, que no tienen relación con la raíz del problema. Por ese motivo, ante la baja aprobación del gobierno, se afirma que esto ocurre porque el gobierno gestiona mal, y quien gestiona son los ministros, por ende se concluye que la solución es cambiarlos.

Nicolás Eyzaguirre sostuvo que esta es una explicación fácil e incorrecta. “Creo que allanarse a explicaciones falaces lleva a soluciones inútiles”, enfatizó.

Respecto de la forma en que los secretarios de Estado viven a diario con esta presión, el ministro contó un chiste de gallegos que considera que lo ilustra muy bien: “Hay una persona buscando afanosamente algo debajo de un farol. Pasa un amigo y le dice: ‘¿Qué te ocurrió, Paco?’. ‘Es que se me perdió la llave del auto’. ‘¿Y se te cayó aquí?’. ‘No, se me cayó una cuadra más atrás’. ‘¿Bueno, y por qué la buscas acá?’. ‘Porque aquí hay luz’. ¿Me entiende? Esa es una explicación falaz, porque esa no es la causa del problema”.

El secretario de Estado planteó que cuando es la propia coalición la que intenta levantar esto y que todos los ministros se sientan cuestionados, esto debe tener algún efecto psicológico sobre su desempeño. “Nosotros podemos decir 500 veces que ese no es el problema del momento, pero los otros lo van a seguir diciendo, y eso no le ayuda a nadie“, puntualizó.

Relación entre el Gobierno y los parlamentarios

El ministro Eyzaguirre reconoció que “está costando mucho alinear al Parlamento, tanto al oficialismo como a la oposición, en circunstancias que hay muchos proyectos que debieran ser urgentes de modo transversal, que no tienen ninguna connotación ideológica”.

“Hay mucha desconfianza, mucha incertidumbre electoral que lleva a que los parlamentarios busquen su posición más particularista y cuesta mucho, por tanto, lograr que transversalmente lleguemos a ciertos acuerdos”, dijo a La Tercera.

La autoridad agregó que la clase política debe darse cuenta de que si no es capaz de generar consenso y avanzar en los temas que el importan a la gente, la gente les va a terminar dando la espalda.

Respecto a la relación entre el Parlamento y el Gobierno, Eyzaguirre señaló que es posible que exista una parte de verdad en las críticas y que en el gobierno no hayan tenido toda la disposición para escuchar, conversar y relacionarse.

Sin embargo, planteó que esto también forma parte del problema de tener “una agenda tan recargada”.

“Pienso que ésta es una situación de liquidez en la política. Por liquidez me refiero a que nadie está muy seguro si no le va a salir gente al baile y de si van a poder continuar o no van a poder continuar. Y la incertidumbre que eso acarrea lleva a veces a un excesivo activismo de los propios parlamentarios, en el sentido, alguien decía, con gracia, agarran hasta los fierros calientes”, detalló.

El ministro explicó que al mismo tiempo que les piden que se concentren en la agenda, “están todos los santos días pidiendo nuevos temas. Entonces, las dos cosas al mismo tiempo no se compatibilizan. Pienso que parte del malestar se debe a que no encuentran eco a su necesidad de estar poniendo nuevos temas en la agenda. Necesidad que creo emana de la incertidumbre que perciben por la liquidez de la situación”.