En la madrugada de este viernes, se produjo en la ciudad española de Sevilla, la “Madrugá”, una de las procesiones católicas de Semana Santa más conocidas en el mundo. La celebración se vio empañada por varias estampidas que provocaron el traslado de al menos 17 personas heridas al hospital, una de ellas en estado grave.

Los hechos ocurrieron cuando varias personas gritaron, en varios momentos de la cita, mensajes a favor de ETA y “Alá es grande”, consigna que emplean los terroristas yihadistas antes de cometer un atentado.

El subdelegado del Gobierno español en la zona, Ricardo Gil-Toresano, habló con la prensa y aseguró que ocho personas fueron detenidas y uno de ellos ya fue puesto en libertad con cargos tras haber comparecido ante el juez de guardia, según publicó el diario europeo El Sur.

Gil-Toresano confirmó que los arrestados chillaron frases para crear pánico en varios puntos de la ciudad por lo que investigan si hay relación entre ellos.

Además de un ciudadano senegalés, del que no trascendió su edad, los otros detenidos son todos sevillanos y tienen desde 21 hasta 47 años.

Respecto a los lesionados, hay una persona herida de gravedad tras los altercados, que se encuentra ingresada en Observación del hospital Virgen del Rocío de la ciudad donde ocurrieron los hechos.

Dieciseis participantes en la procesión habrían sido derivadas a diferentes centros sanitarios para ser atendidos por algún traumatismo fruto del agolpamiento de gente o empujones, así como por crisis nerviosas.