Al menos 38 muertos, personas atrapadas bajo los escombros y decenas de pequeños poblados de montaña devastados era el saldo provisorio de un fuerte sismo de 6,2 que azotó la madrugada del miércoles el centro de Italia.
El movimiento de tierra, al que siguieron varias replicas, despertó a la población incluso en Roma, a unos 150 km del epicentro, que fue ubicado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) cerca de Norcia, una ciudad de la región de Umbría, en la provincia de Perugia y cerca de Rieti.
Medios de prensa, citando a los carabinieri del pequeño poblado de Pescara del Tronto, cerca del epicentro, informaron que una pareja de ancianos murió al derrumbarse su casa.
Por su lado Stefano Petrucci, alcalde de Accumoli (comuna aledaña al epicentro) informó sobre el fallecimiento de uno de sus vecinos y dijo que la mitad del poblado se había derrumbado.
“Esto es una tragedia, Tenemos al menos otras cuatro personas todavía atrapadas bajo los escombros”, dijo.
El jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, explicó a la cadena televisiva RaiNews 24 que se hablan registrado “muchos edificios destruidos” como consecuencia del sismo al que definió como “severo”.
EL alcalde del pequeño poblado de Amatrice, Sergio Pirozzi, dijo por su lado que su comuna, a 40 km del epicentro había sido parcialmente destruida y que había personas atrapadas bajo los escombros.
