Ya es oficial, Donald Trump se convirtió este viernes 20 de enero de 2017 en el nuevo presidente de Estados Unidos, tras jurar antes dos biblias: una que perteneció a Abraham Lincoln y otra que le regaló su madre.

De esta forma, Trump se transformó en el 45º presidente de Estados Unidos y en el hombre más longevo en llegar al cargo en toda la historia norteamericana.

En la ceremonia realizada en las imponentes escalinatas frente al Capitolio, sede del Congreso estadounidense, también prestó juramento el nuevo vicepresidente, Mike Pence.

Tras jurar como presidente, Trump dio un discurso de cerca de 20 minutos, donde aseguró que erradicaría de la faz de la tierra el “terrorismo islámico” y que “devolvería los trabajos” a Estados Unidos.

“Desde hoy, una nueva visión gobernará nuestra tierra. Desde hoy, pondremos a Estados Unidos en primer lugar“, afirmó en su discurso inaugural, cuyo inicio coincidió con una llovizna.

Trump, que quiere deportar a millones de inmigrantes y construir un muro en los 3.200 km de frontera con México, también enumeró “dos reglas simples: compre estadounidense y contrate estadounidenses”.

“La ceremonia de hoy tiene un significado muy especial porque no estamos meramente transfiriendo el poder de un gobierno a otro, o de un partido a otro. Estamos transfiriendo el poder de Washington DC y devolviéndoselos a ustedes, la gente”, dijo Trump, que prometió asimismo erradicar “el terrorismo islámico radical”.

Lamentó que Estados Unidos “enriquezca a industrias extranjeras” y “subsidie ejércitos extranjeros”. “Hemos defendido las fronteras de otros países mientras nos hemos negado a defender las nuestras (…) Debemos proteger nuestras fronteras de los estragos de otros países que fabrican nuestros productos, roban a nuestras empresas, y destruyen nuestros empleos”, sostuvo.

La victoria de Trump, que dejó atónito al planeta, está anclada sobre todo en los votos de una clase trabajadora blanca que desconfía de los políticos tradicionales y que siente que la globalización le ha perjudicado, trasladando empleos a México o China.

“Voy a luchar por ustedes con cada aliento, y nunca, nunca los decepcionaré. Estados Unidos volverá a triunfar; triunfará como nunca antes”, dijo Trump.