La adolescente Michelle Carter es acusada de haber instado el suicidio de su novio, Conrad Roy III, en julio de 2014. Una teoría que ha sido apoyada por los persecutores del estado de Massachusetts, Estados Unidos, por lo que irá a juicio por el delito de homicidio involuntario.

Una nota del Washinton Post explica que luego de que Roy se quitara la vida, la joven -que en ese entonces tenía 17 años- escribió un mensaje de texto a una amiga: “Honestamente, yo habría podido detener esto”.

Las acusaciones contra la adolescente de haber instado el suicidio del hombre, también son defendidas por la familia de la presunta víctima, tal como lo ha planteado el abuelo del joven, Conrad Roy Senior.

Ella le dijo que volviera a la camioneta. Ella lo estimuló a eso. Todos los mensajes que se enviaban se explican por sí mismos“, dijo el abuelo del joven que tenía 18 años cuando se quitó la vida.

Mensajes y relación “virtual”

Carter y Roy mantuvieron una relación que se podría definir como casi virtual, pues se vieron muy pocas veces personalmente y el vínculo que mantenían, era a través de redes sociales y servicios de mensajerías online.

La relación inició en 2012, época en la que Roy pasaba por una profunda depresión, la que comenzó en 2011 y de la que nunca se pudo recuperar. Período en el que sufrió varias crisis y algunos intentos de suicidio.

Pero en julio de 2014, Roy se suicidaría en el estacionamiento de un supermercado, tras encerrarse en su camioneta y conectar una bomba de agua, para luego morir por medio de la inhalación del monoxido de carbono.

Luego de la muerte de Roy, la policía recuperó gran parte de los mensajes de texto que el joven se enviaba con Michelle, descubriendo que ella lo habría incitado al suicidio.

Tú finalmente serás feliz en el cielo. No tendrás más dolor”. “Está bien que tengas miedo, es normal. Quiero decir, vas a morir”, fueron algunos de los mensajes que la adolescente mandó a Roy.

Incluso, hay textos que dejan entrever que ella insistía con el tema de la muerte y de un posible suicidio, como la que reprodujo el Washington Post.

Roy: ¿Cómo ha estado tu día?
Carter: ¿Cuándo harás eso?
Roy respondía que había tenido un buen día, pero la adolescente le insitía con el tema del suicidio.
Carter ¿De verdad?
Roy: Sí.
Carter: Eso es bueno. ¿Qué has hecho?
Roy: Terminé algunos trabajos y después vi unas cosas.
Carter: ¿Cuándo lo harás? ¡Deja de ignorar mi pregunta!

Los persecutores fundamentan la denuncia en que Carter, junto con instar emocionalmente a Roy al suicidio, también le habría entregado ideas sobre cómo hacerlo, como la que finalmente ejecutó.