Todavía es algo que ocurre en nuestro país. Estás en planes de comprar un celular nuevo, vitrineas y cotizas los modelos que te interesan, y finalmente adquieres el que más se ajusta a tus necesidades.

Todo bien hasta ahí. Te aseguras que el celular venga con todos su accesorios, el ejecutivo que te atendió te ayuda a activarlo, y el celular queda listo para funcionar. Pero hay un detalle: antes de que te vayas, el ejecutivo te recomienda, sabiamente, a “cargar el celular 24 horas antesde utilizarlo. Así la batería va a quedar funcionando muy bien y le sacará el máximo provecho”.

Algunos dicen 12 horas en vez de 24, otros recomiendan utilizarlo hasta que se acabe la batería que viene de fábrica y luego cargarlo 6 horas, entre muchos otros ‘consejos’. Incluso hay sitios que todavía informan este tipo de prácticas que no aplican a las baterías de hoy.

Pero lo cierto es que ninguno de estos tips son verdaderos.

iPhone cargando - Gauthier Delecroix | Flickr (CC)
iPhone cargando – Gauthier Delecroix | Flickr (CC)

El mito de la carga inicial es falso, tal como lo informa el sitio especializado Battery University. El rendimiento de la batería de tu celular nuevo no dependerá de la primera carga. Por lo menos no será así con las baterías que hoy existen. Pero, ¿de dónde viene este ‘científico’ concepto? ¿Cuál es el origen de esta recomendación que todavía persiste en la actualidad pero no aplica?

Los tipos de batería y el origen del mito

Hoy las baterías que utilizan los celulares, de todo tipo, son de iones de litio. O Li-Ion en modo abreviado. Este tipo de almacenaje de energía se caracteriza por su liviano peso, alta capacidad y un costo moderadamente bajo de producción.

Un celular con batería de litio - Kimishowota | Flickr (CC)
Un celular con batería de litio – Kimishowota | Flickr (CC)

Por lo mismo, smartphones y muchos de los dispositivos electrónicos que hoy existen utilizan este tipo de baterías. Incluso las hay para automóviles o para hogares autosuficientes que funcionan con baterías recargables a partir de energías renovables.

Sin embargo, antes que las Li-Ion se masificaran en el mercado de la electrónica y tecnología, los fabricantes de teléfonos utilizaban otro tipo de baterías: las níquel cadmio y níquel-metal hidruro.

Este tipo de baterías las podemos encontrar hoy en el mercado como ‘pilas’ recargables. Se utilizan en dispositivos pequeños como juguetes, linternas, y otros aparatos eléctricos.

Pilas níquel-metal hidruro (NI-MH) - Ramesh NG | Flickr (CC)
Pilas níquel-metal hidruro (NI-MH) – Ramesh NG | Flickr (CC)

La gran diferencia entre las que utilizamos hoy (Li-Ion) y estas viejas baterías, es su capacidad y el “efecto memoria”. Justamente, como almacenan menos energía, los celulares tuvieron que buscar una alternativa que aguantara las nuevas exigencias.

Esto, debido a las grandes pantallas, procesadores y nuevas funciones que utilizan mucha más carga, en comparación a los viejos celulares. Las baterías de litio (Li-Ion) fueron la respuesta.

El origen

Pero es en su segunda diferencia con las baterías de níquel, “el efecto memoria”, que el mito de la carga inicial encuentra su punto de creación.

¿Qué es este efecto? Las baterías, o pilas, de níquel-cadmio y níquel-metal hidruro sufren de un efecto negativo cuando son cargadas sin haber sido antes descargadas por completo.

En ejemplo: si tenemos un celular con batería níquel-cadmio y está al 40% cuando lo recibimos por primera vez, lo recomendable es descargarlo por completo y luego llevarlo al 100% para así utilizar la máxima capacidad de la batería.

Batería de celular de Níquel-cadmio - Egyptian Tech Lover | Flickr (CC)
Batería de celular de Níquel-cadmio – Egyptian Tech Lover | Flickr (CC)

De lo contrario, si lo cargamos de inmediato, teniendo un 40% de carga, corremos el alto riesgo de modificar la capacidad máxima de rendimiento, produciendo el ‘efecto memoria’. Es decir, en ese 40% que si tenía carga se formarán pequeños cristales que impedirán su utilidad, reduciendo así el rendimiento de la batería.

La batería “se acordará” de esta carga mal realizada y utilizará una menor capacidad.

Es por esto que los vendedores y expertos, de hace ya 10 o 15 años, recomendaban cargar al 100% los celulares antes de utilizarlos. O de descargar por completo la carga de fábrica y luego llevarlo al máximo. Este ‘sabio’ consejo fue traspasado por generaciones y hoy todavía algunos lo recomiendan, a pesar de no aplicar.

Por lo mismo, hoy, al comprar tu smartphone, puedes utilizarlo sin problemas y cargarlo cuando tu estimes conveniente. No afectará su rendimiento.

Entonces, ¿Cuándo cargo mi smartphone?

Desmentido el mito, y teniendo claro que sólo ocurre con estas viejas baterías, podemos decir que las baterías de hoy, de iones de litio, pueden ser cargadas en cualquier momento.

miniyo73 | Flickr (CC)
miniyo73 | Flickr (CC)

De hecho, así lo recomiendan algunos fabricantes en sus manuales o instructivos de uso para smartphones.

Por lo mismo, siéntete con la libertad de cargar cuando quieras tu celular, en cualquier parte.

En 2013, una investigación publicada en la revista Nature reveló el descubrimiento de un tipo de ‘efecto memoria’ en un particular tipo de batería de litio. Sin embargo, su real incidencia en los dispositivos que hoy utilizan este tipo de almacenaje de energía no ha podido ser comprobado.