El presidente interino de Brasil, Michel Temer, dijo que no ha evaluado entrar a una carrera presidencial en 2018 (cuando acaba el mandato de Rousseff), pues eso le permite “ser impopular” por el bien del país.

En una entrevista concedida a Globo y reproducida por Infobae, Temer no descartó de forma definitiva una posible candidatura presidencial, pero recalcó que por ahora no es su intención.

No necesito practicar actos que conduzcan a una eventual reelección. Me permite hasta ser impopular, siempre que produzca beneficios para el país“, señaló quien actualmente ejerce las funciones de presidente en Brasil.

Respecto a su gestión -que se extenderá por al menos 180 días- Temer declaró que su labor estará por unificar a Brasil, aunque no mencionó si eso incluye al Partido de los Trabajadores.

“La unificación del país significa la unidad de los partidos políticos, de los empleadores con los trabajadores. En definitiva, un esfuerzo conjunto de la sociedad brasileña para que podamos salir de la crisis“, explicó.

Además, Temer desestimó las críticas a su gabinete, que fue juzgado por carecer de mujeres y de negros.

Uno de los cargos más importantes de la Presidencia de la República es el de jefe de gabinete, que ha sido ocupado por una mujer (Nara de Deus Vieira)“, afirmó el vicepresidente de la administración Rousseff, sin referirse a la cuestión racial.