El juicio por genocidio contra el ex dictador Efraín Ríos Montt en Guatemala, recogió este martes duros testimonios de mujeres de la etnia Ixil, quienes fueron víctima de violaciones masivas entre 1982 y 1983.

Soldados del oficialismo llegaban a los campos sospechando de lugares donde podrían ocultarse o recibir ayuda los miembros de la guerrilla, procedimientos en los que se reiteraron abusos que reflejan el horror al que llegaron los militares.

La jueza Jazmín Barríos, a cargo del caso, solicitó a la prensa no revelar la identidad de las mujeres dada la crudeza de los relatos.

Según consigna El País, una de las víctimas relató que cuatro soldados entraron a la fuerza a su choza: “Lo primero que preguntaron fue si les dábamos comida a los guerrilleros. Les respondí que ni siquiera los conocía (…) En la casa estaba mi hija, de unos 17 años, y dos de sus hermanos pequeños. Los soldados la desnudaron, le separaron las piernas con fuerza y empezaron a violarla, enfrente de los niños, quienes lloraban de miedo”.

Al intentar ayudar a su hija, un culatazo de parte de uno de los hombres la hizo perder un ojo. La mujer tiene la certeza de que eran soldados.

Otra testigo dijo que fue violada en un sitio eriazo, donde la dejaron desnuda y abandonada. Luego, los militares quemaron su casa, incendio donde murió su bebé de sólo 30 días. “Ni siquiera pude enterrarlo, porque la casa estaba en cenizas y yo tenía mucho miedo”, relató la mujer.

“Si tenés marido, entonces te violan entre cinco y diez soldados. Si sos soltera, entonces son 15 ó 20”, dijo otra declarante. “Mi tío iba por un camino con su hija y una nieta, cuando se toparon con una patrulla militar. Lograron agarrar a las muchachas. A la niña, de siete años, la mataron, porque fueron muchos los soldados que pasaron sobre ella”, señaló en la audiencia.

“Algunos soldados estaban enfermos de sífilis o gonorrea. La orden fue que estos pasaran los últimos, cuando los sanos ya habían violado a la víctima”. A esto hay que sumar los embarazos no deseados.

Los testimonios señalan como autores de las violaciones a miembros del Ejército o las Patrullas de Autodefensa Civil.