El presidente estadounidense, Barack Obama, partió este domingo a La Habana, Cuba, para realizar una visita histórica de tres días, según un fotógrafo de la AFP, que viajaba en su compañía.

El avión presidencial despegó poco después de las 14.30 hora chilena de la base aérea de Andrews, cerca de Washington. El aterrizaje en el aeropuerto José Martí de La Habana estaba inicialmente previsto para poco antes de las 19.00 de Chile.

Sus objetivos son por lo menos dos: encontrarse con el pueblo cubano y consolidar la nueva relación con el presidente Raúl Castro, en la senda del espectacular acercamiento iniciado en diciembre de 2014.

La visita, que se extenderá hasta el martes, cuando seguirá viaje a Argentina, servirá también para que Obama refuerce la imagen de un Estados Unidos diferente al que por décadas promovió intervenciones y consideró a América Latina como su patio trasero.

Y en el último año de su segunda presidencia, Obama debe asegurarse de que sus avances con Cuba no puedan revertirse, sea quien sea el que le suceda en la Casa Blanca el año próximo.