Un estudio encargado por la Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso determinó que la actividad agrícola es una de las principales fuentes contaminantes potenciales-a través del uso de agroquímicos-, seguida de las faenas mineras con riles con altas concentraciones de metales e inorgánicos.

El estudio de diagnóstico tenía por objeto identificar las principales fuentes de emisión difusa o contaminantes en el Río Aconcagua y sus afluentes. Además, se evaluó y cuantificó el impacto en este cuerpo de agua.

La seremi del Medio Ambiente, Tania Bertoglio, indicó que éste es un trabajo que se viene haciendo desde el año pasado, mucho antes de que ocurriera el derrame de concentrado de cobre que se registró recientemente en el sector de Saladillo.

La autoridad detalló que el estudio recopiló 444 fuentes puntuales de las bases de datos consultadas, donde se identificó dos usos con potencial desarrollo de contaminación difusa: terrenos agrícolas y usos urbanos e industriales.

Tania Bertoglio agregó que es poco lo que se puede hacer con los datos si no se cuenta con una norma secundaria de calidad de agua para este río, porque esto permite legalmente señalar si dicho cuerpo de agua -o una parte de él- se encuentra contaminado o no, y faculta para establecer planes de prevención o descontaminación.

Al respecto dijo que se solicitó a la consultora Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) -la misma que realizó el estudio- que efectuara la actualización de la propuesta de norma para este cuerpo de agua, que estaba pendiente desde 2006.

Actualmente la consultora CENMA ya presentó una propuesta de anteproyecto de norma, la cual hoy ya cuenta con una resolución de inicio de un nuevo proceso normativo.

La autoridad ambiental aclaró que este estudio, que tuvo un costo de 14 millones de pesos, no pretende medir la contaminación presente en la cuenca, sino ser el primer estudio de evaluación formal que permita realizar un diagnóstico estimado respecto a las principales fuentes que potencialmente estarían afectando la calidad del Río Aconcagua.

Asimismo, esta iniciativa entrega una propuesta de Plan de Gestión, donde se propone abordar el control, la restauración e información y entre estas acciones la implementación de un plan de monitoreo específico de parámetros relacionados a la contaminación difusa en la cuenca de este río.