El obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros Madrid, dijo que la unidad que propone la fiesta religiosa de la Virgen de la Candelaria es la que debe primar y quedarse “con ese espíritu”, al encabezar los oficios que se desarrollaban durante la jornada que reunió a miles de visitantes, entre peregrinos y turistas que aprovecharon la fecha para acercarse al santuario de Misión Rahue a tres kilómetros de Osorno.

Barros respondió así al ser consultado por Radio Bío Bío a la evolución que ha mostrado el movimiento de Laicos que disienten de su permanencia en su rol de obispo Católico de la ciudad, al asociarlo a los abusos por el cual se sancionó al sacerdote Fernando Karadima.

Barros, visiblemente incómodo, dijo que una fiesta como la de la Virgen de la Candelaria es oportuna para recordar que lo más importante es la unidad de la iglesia.

El prelado no quiso profundizar por las acciones del movimiento que se mantiene en Osorno y que anunció una radicalización de sus actos de protesta, aún cuando aclaran que la violencia no tiene cabida en sus movilizaciones.