La policía británica fue acusada el miércoles de encubrimiento tras la investigación de la misteriosa muerte del empresario ruso Alexander Perepilichny, quien algunos creen que fue envenenado.

Perepilichny, de 44 años, murió mientras corría en 2012 cerca de su casa, en el condado de Surrey, al sudoeste de Londres.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que se trató de una muerte natural. Sin embargo, la negativa de la policía de Surrey a entregar ciertos documentos a las partes del proceso judicial alimenta los rumores.

La policía se escudó en una ley que permite no publicar ciertos documentos si amenazan a la seguridad nacional, en cuyo caso su contenido sólo puede ser difundido en una reunión a puerta cerrada.

El abogado Geoffrey Robertson, que representa a la empresa Hermitage Capital — a la que Perepilichny estaba ayudando descubrir una red de lavado de dinero ruso–, dijo en una audiencia celebrada este miércoles que la policía de Surrey “ha faltado al respeto durante años”, hasta el punto del desacato.

A finales de febrero se sabrá si los elementos que afloran en esta investigación permiten pensar que el empresario ruso fue asesinado, lo que abriría las puertas a un juicio.

Legal and General, la firma con la que Perepilichny tenía un seguro de vida, afirma que el rastro de sustancias químicas que se hallaron en su estómago sugieren que fue envenenado.