El lanzamiento el mes pasado de un misil balístico desde un submarino, que Corea del Norte presentó como un éxito, fue en realidad un patente fracaso, concluyeron el miércoles diferentes analistas.

Pyongyang publicó el sábado un vídeo mostrando un presunto ensayo de lanzamiento realizado el 21 de diciembre.

En las imágenes aparece el dirigente norcoreano Kim Jong-Un mirando la trayectoria del misil, que surge del mar y comienza a ganar altura tras encender el motor propulsor.

A continuación, el video cambia de plano y muestra un misil volando entre las nubes.

Los observadores habían estimado inmediatamente que se trataba de un montaje de secuencias del lanzamiento del misil con ensayos de otros misiles para así dar la impresión de una exitosa operación.

Analistas del centro de estudios californiano James Martin sobre la no proliferación estimaron que el misil pudo explotar tras su lanzamiento.

“Aunque parece que fue expulsado con éxito (…), pensamos que un catastrófico error se produjo durante el encendido del motor”, dijo Catherine Dill, investigadora de este centro.

Corea del Norte “manipuló las imágenes con el objetivo de esconder este resultado, pero un plano lleva dos imágenes de sobra. El misil parece explotar”, añadió.

La comunidad internacional sigue de cerca los esfuerzos de Corea del Norte para dotarse de un sistema de lanzamiento de misiles balísticos desde submarinos (SLBM), que agravaría la amenaza nuclear norcoreana.

De tenerlo, Pyongyang podría desplegar sus armas mucho más allá de la península coreana y dispondría de un potencial de represalia en caso de ataque nuclear.

La prueba llevada a cabo en diciembre sería la tercera de este tipo desde el mes de mayo.

Los servicios de inteligencia surcoreanos estiman que la segunda prueba realizada en noviembre también fracasó.

Los investigadores del instituto estadounidense-coreano de la universidad John-Hopkins revelaron también que un buque de apoyo figuraba en varias imágenes del ensayo de diciembre, a unos cincuenta metros del sitio del lanzamiento.

Este barco de apoyo “parece apropiado, de hecho necesario” para realizar un lanzamiento desde una embarcación sumergida y “no desde un submarino”, indicó el especialista John Schilling en la página web del instituto.