Durante la jornada de este martes nuevamente fue dado a conocer un documento que pone a la Iglesia Católica chilena en una difícil situación, ya que dan cuenta de las maquinaciones y estrategias de los lideres religiosos para defender e incluso realizar eventuales encubrimientos, en el marco de los casos de abusos denunciados contra el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.

Recordemos que la semana pasada fueron revelados dos correos electrónicos enviados en 2006 y en 2010 por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, en los cuales quedaba en evidencia un intento de encubrimiento, para evitar mayores daños producidos por los casos de abusos sexuales que involucraban a altos miembros de la Iglesia Católica de Chile.

En ellos, se daba cuenta de conversaciones entre Errázuriz y el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, para evitar que Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, integrara la Comisión Pontificia de Previsión de abusos sexuales creada por el papa Francisco en 2010. Asimismo, buscaba que Felipe Berríos, quien hizo duras críticas contra las irregularidades al interior de la Iglesia chilena, no fuese nombrado como capellán de La Moneda.

Esto porque consideraban que sus nombramientos podían dañar aún más a la institución religiosa en nuestro país.

A estos correos se suma un nuevo documento publicado hoy por The Clinic Online, el cual relata lo discutido durante una reunión llevada a cabo el 31 de mayo de 2010 entre monseñor Alejandro Goic, el cardenal Errázuriz y 4 obispos: el actual obispo de Osorno Juan Barros Madrid (JBM), el de Linares Tomislav Koljatic Maroevic (TKM), el de Talca Horacio Valenzuela Abarca (HVA), y el obispo auxiliar Andrés Arteaga Manieu (AAM).

Ésta se dio justo después de que Goic pusiera en duda la inocencia de Karadima en declaraciones al diario La Segunda, lo que causó molestia entre Errázuriz y los 4 obispos mencionados, que eran muy cercanos al ex párroco de El Bosque.

En la cita, los religiosos no sólo pidieron explicaciones a Goic por lo ocurrido, sino que además llevaron un texto en el cual planteaban una estrategia para blindar a Karadima, protegiéndolo de las denuncias de abusos sexuales, y así evitar que la Iglesia chilena completa se viera dañada públicamente.

La minuta deja en claro cómo los religiosos se organizaron para enfrentar las acusaciones, que cada vez tomaban más peso. Se trató de una conversación de unos 75 minutos, en los cuales apuntaron a que, para tener una buena acogida, no se debía atacar a los denunciantes, pero sí se tenía que actuar para bloquear ciertas acciones que pudiesen ser perjudiciales para el magisterio.

De esta forma, se pretendía que el caso llegara al Vaticano, y que luego se le pidiera a la Santa Sede que no impusiera sanciones al ex párroco de El Bosque. Esta acción era para evitar un juicio penal en Chile, y además impedir que se facilitara la estrategia del abogado de los denunciantes , que buscaba -según el texto- “atacar a Fernando Karadima, atacar a los encubridores y lograr compensaciones económicas”.

Un juicio canónico también sería conveniente porque, de acuerdo a los obispos, “se recordó que tiene un equipo de primer nivel en lo civil y un excelente abogado que con todas las restricciones impuestas prepara como representante los descargos de la indagación eclesial, haciendo las consultas de procedimiento pertinentes a expertos del más alto nivel internacional, con la debida reserva impuesta”.

Asimismo, en la reunión el cardenal Errázuriz manifestó que no iba a imponer medidas cautelares contra Karadima durante el proceso.

Por otra parte, en la instancia se habló incluso de un asesinato mediático a la imagen del en ese entonces párroco de El Bosque, en el cual programas como Informe Especial habían llevado al sacerdote al mismo nivel que personajes como Paul Schäfer y el Padre Maciel.

A continuación puedes ver el documento completo, revelado por The Clinic: