Como gravísimo y salvaje calificaron diferentes autoridades el hecho ocurrido en horas de anoche en que delincuentes prendieron fuego a un trabajador en Hualpén para robarle. Desde la CUT llamaron a aplicar todo el rigor de la ley a los responsables.

Todo parecía ser el fin de una jornada tranquila para el trabajador Pablo Ramírez en la cabina de Servipag al interior del mayorista 10 en Hualpén. Sin embargo, fue víctima de un hecho brutal cuando delincuentes lo quemaron vivo para robarle.

La gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, condenó el hecho y aseguró que el Gobierno está trabajando en el envío de una agenda corta al parlamento para reducir la delincuencia en el país.

El presidente provincial de la CUT, Sergio Gatica, lamentó la situación del trabajador quemado y pidió a la justicia aplicar el máximo rigor de la ley.

Para el seremi de Justicia, la brutalidad con que actuaron los delincuentes que quemaron a Pablo Ramírez, se trata de un hecho puntual.

La senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que la justicia ya no entrega garantías a las víctimas.

Por otro lado el jefe de Seguridad Pública en la región del Bío Bío, José Miguel Ortiz, señaló que no existen “balas de plata” para terminar con la delincuencia y reconoció que se invierten pocos recursos en la prevención de los delitos.

La víctima Pablo Ramírez de 33 años se mantiene con riesgo vital en el Hospital Clínico del Sur, mientras el Gobierno ya anunció una querella por homicidio frustrado en contra de quienes resulten responsables del hecho.