La Congregación de los Sagrados Corazones en Chile sancionó al cura Gerardo Joannon Rivera, luego que éste se viera involucrado en dos casos de adopciones irregulares ocurridas en la década de los ochenta. El castigo establecería que el religioso, deberá trasladarse hasta la residencia de la comunidad en Argentina.

Esta información fue entregada por el portal de noticias Emol, y al respecto, desde la Congregación emitieron un comunicado de prensa, en el que no descartaron ni confirmaron los hechos.

Lo anterior, pese a que en febrero pasado, el Vaticano declarara que no existen delitos canónicos imputables al sacerdote. Algo que para Claudia Hernández, de la ONG “Nos Buscamos”, es una señal contradictoria de parte de la iglesia.

Joannon habría aceptado la medida, pero por “obediencia”, descartando cualquier responsabilidad en los hechos que pesan en su contra ya que, a su juicio, es inocente.

Algo que para el sociólogo especialista en temas religiosos de la Usach, Christian Parker, podría provocar la sensación de impunidad. Esto, especialmente tras el dictamen del ministro en visita Mario Carroza, quien sobreseyó la causa por las adopciones irregulares que propició el religioso Gerardo Joannon, ya que los delitos se encontraban prescritos.

La amonestación tiene relación con el resultado de la investigación interna que ordenó la congregación y que estableció la participación activa del cura en la entrega irregular de dos recién nacidos, específicamente las hijas de María Alicia Haussler y María Carolina Celedón, madre de la hija de Andrés Rillón nacida en febrero de 1983.

El viaje debería concretarse el próximo 28 de marzo.