Una foto que circula por las redes sociales muestra a una mujer vestida con un nicab y una ballesta en las manos. Es Hayat Boumeddiene, la esposa del yihadista autor de un secuestro el viernes en París y la mujer más buscada de Francia actualmente.

Esa foto de la mujer de Amedy Coulibaly, uno de los tres yihadistas muertos el viernes, publicada por el diario Le Monde, contrasta con la difundida en el aviso de búsqueda de la policía francesa.

Esta última, tomada en 2010 cuando la policía la interrogó sobre su marido, muestra a una mujer de pelo oscuro y rostro infantil. El aviso policial advierte también de que puede “estar armada” y ser “peligrosa”.

Las fuerzas de seguridad intentan determinar el rol de Boumeddiene, de 26 años, en el asesinato de una mujer policía el jueves en Montrouge, al sur de París, a manos de Coulibaly, así como su papel en la toma de rehenes en una tienda de alimentación judía del este de París, donde murieron cuatro rehenes y su esposo.

No obstante, la joven viajó a Turquía “a principios de enero”, antes de los ataques, según la policía. Los investigadores intentan determinar si, tras viajar a Turquía, la mujer se encuentra actualmente en Siria.

El asesinato de Montrouge se produjo cuando las fuerzas de seguridad perseguían a los dos autores del atentado perpetrado la víspera contra el semanario Charlie Hebdo, los hermanos Said y Chérif Kouachi, cuyo vínculo con Coulibaly se confirmó posteriormente.

El marido de Boumeddiene afirmó antes de morir que su acción estaba coordinada con la de los hermanos Kouachi. Éstos reivindicaron su pertenencia a Al Qaida en Yemen, y él al grupo Estado Islámico.

Delincuente reincidente de 32 años de edad, Coulibaly conoció a Chérif Kouachi en la cárcel, donde se radicalizó. Había sido condenado ya una vez por un caso de extremismo islamista.

De padres de origen malí, justificó su acción ante las personas que retenía como rehenes invocando la operación militar francesa en Malí y los bombardeos occidentales en Siria, en una conversación difundida el sábado por la radio RTL.

Casados religiosamente

El fiscal de París, François Molins, reveló el viernes por la noche que había contactos “constantes” entre Chérif Kouachi y Amedy Coulibaly a través de sus respectivas mujeres.

La esposa de Chérif Kouachi, Izzana Hamyd, está detenida desde el miércoles. Según el fiscal, hizo “500 llamadas telefónicas durante el año 2014 a la compañera de Coulibaly”.

Boumeddiene es sumamente religiosa y se viste con el nicab, velo negro que sólo deja ver los ojos, lo que la obligó a renunciar a su trabajo de cajera, según la prensa francesa.

Acompañó a Coulibaly cuando éste visitó a Djamel Beghal, una figura del islam radical, en 2010 en Murat (sur de Francia), donde éste se encontraba en arresto domiciliario. Explicó entonces a la policía que había ido para hacer “senderismo” y “cambiar de paisaje”.

Hayat Boumeddiene nació en una familia modesta de siete hermanos. Su madre murió en 1994, y su padre, no pudiendo hacerse cargo de todos sus hijos mientras seguía trabajando, se quedó con los más pequeños y la dejó a ella y a otros de sus hermanos a cargo de la asistencia social para la infancia.

Se casó con Coulibaly religiosamente y no en un matrimonio civil, en 2009, lo que hace que su unión no sea reconocida legalmente en Francia. Coulibaly volvió a vivir con ella en mayo pasado, al salir de la cárcel.

Boumeddiene acompañó a su esposo varias veces a un bosque del centro de Francia para disparar con ballesta. El diario Le Monde publicó fotos de la pareja tomadas en una de esas ocasiones.