Los futuros propietarios de los departamentos y casas que se emplazarán en la denominada Parcela 11 de Viña del Mar plantearon la necesidad de que se reanuden las obras del proyecto que pretende erradicar el campamento más grande de Chile. Ésto, debido a la paralización determinada por el Serviu y la constructora Benavente, a causa de la falta de implementación de agua y alcantarillado, que se gestionó en la última fase de las obras.

Al respecto, los beneficiados con los inmuebles para cerca de 600 familias esperan que las investigaciones que desarrolló la Contraloría aclaren las dudas existentes sobre los fondos complementarios que el Ministerio de Vivienda asignó al proyecto. Sin embargo, pidieron que no se extienda la demora de su entrega.

Patricia Díaz Martín, vocera de los beneficiados, recalcó que existen obras que se debieron realizar en la última etapa. Éstas deben terminar las instalaciones de agua y alcantarillado que abastezcan a la población.

Igualmente, dijo que la demora por la paralización ha frustrado los anhelos de pasar la Navidad y el Año Nuevo en sus viviendas propias, solicitando que las denuncias cruzadas entre un ex asesor del Serviu y la actual administración del servicio finalicen y dejen de provocar demoras en la realización de la obra.

En tanto, el gerente y socio de la Empresa Constructora Benavente, Gabriel Benavente, aclaró que en ningún caso esta demora corresponde a conflictos por recursos entregados para el levantamiento de las obras, ni mucho menos que se pueda calificar como un “Caso Kodama”.

Esto, en respuesta a las palabras de Carlos Bannen, ex asesor de la directora del Serviu de la administración anterior, María Francisca Cruz, cuestionado el millonario contrato entre el servicio y la empresa de su propiedad.

Asimismo, los habitantes señalaron estar cansados y desesperados por los destrozos de las paredes, puertas, ventanas y cañerías, a raíz de los robos de los que son objeto reiteradamente las casas y departamentos nuevos.

La vulnerabilidad del sector, que se encuentra en la ladera de una oscura quebrada por donde acceden personas que sustraen especies, es otra de las razones por las que se busca urgente que se termine el proyecto, para que sea habitado por sus dueños.

El comité decidió montar una guardia con los mismos vecinos con turnos de noche, en uno de los cuales una vecina se vio en riesgo de ser atropellada por un vehículo que ingresó en forma ilegal.

Estas situaciones han provocado retrasos y pérdidas para la constructora, que debe absorber económicamente los daños para que la entrega de las casas y departamentos se cumpla en forma óptima.