La policía brasileña arrestó el jueves a ocho miembros de la principal banda de deforestadores de la Amazonía, que arrasaron miles de hectáreas de la mayor selva tropical del planeta, mientras busca a otros seis.

“Hasta ahora hay ocho detenidos. La policía sigue buscando a otros seis, que son considerados fugitivos”, declaró a la AFP un portavoz de la Policía Federal del estado amazónico de Pará.

La banda operaba en esa región del norte de Brasil, donde cometió crímenes ambientales estimados en unos 230 millones de dólares, señalaron autoridades el miércoles al informar sobre la ‘Operación Castanheira’ (en honor al árbol amazónico Castanheira do Pará) lanzada por la Policía Federal, la fiscalía y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama, estatal).

“Por eso se les considera los mayores deforestadores de la selva amazónica brasileña actualmente”, dijo el portavoz.

Según la fiscalía de Pará, las mediciones realizadas hasta ahora señalan que el área deforestada en el estado llega a 15.500 hectáreas y la justicia espera que ahora estos niveles disminuyan.

La zona donde operaba el grupo “concentraba cerca del 10% de toda la deforestación de la región en los últimos dos años”, precisó la fiscalía.

En el suroeste de Pará, el grupo invadía tierras públicas, provocaba incendios y deforestaba para luego sembrar o criar ganado, o las dividía en lotes y las alquilaba o vendía en hasta nueve millones de dólares por hacienda.

Según las autoridades, esas acciones corresponden al patrón común en este tipo de delitos.

“Los involucrados son considerados los mayores deforestadores de la Amazonía brasileña actualmente y deberán ser acusados de los crímenes de invasión de tierras públicas, robo, evasión fiscal, crímenes ambientales, falsificación de documentos, asociación ilícita y lavado de dinero”, señaló el miércoles el Ibama.

Las autoridades emitieron 22 órdenes de búsqueda y captura contra los miembros de la banda, además de otras de prisión preventiva o temporal. Hay 14 específicamente de prisión, de las cuales sólo se han cumplido ocho hasta ahora.

La policía dijo que también se están llevando adelante varias acciones contra la banda en ciudades de los estados de Sao Paulo, Paraná y Mato Grosso.

Las penas sumadas pueden ser de más de 50 años para los acusados, ya que no enfrentan sólo cargos por delitos ambientales sino también financieros.

Según la Fiscalía, las personas o empresas que negociaron con esta banda -para arrendar o comprar las tierras- también pueden estar sujetas a las mismas penas que los miembros del grupo.

“Todas las áreas invadidas quedarán bloqueadas”, señaló la fiscalía, que dijo además que la justicia bloqueó bienes y cuentas bancarias vinculadas a la organización criminal.

La deforestación de la Amazonía brasileña había caído a su menor nivel histórico, con 4.571 km2 en 2012, tras un alarmante pico de 27.000 km2 en 2004.

A fines de 2013 el gobierno brasileño informó que la deforestación de la Amazonía alcanzó 5.843 km2 en el último año, un aumento de 28% en relación al período anterior que había sido el menor de la historia.

El resultado se refería al año calendario del gobierno brasileño, que va de agosto de 2012 a julio de 2013.