El subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, anunció que a partir del lunes 28 de julio las comunas de Rancagua y Machalí podrán decretar alerta sanitaria para enfrentar episodios críticos de contaminación.

Esta medida, declaró, “tendrá un impacto muy positivo en la salud de las personas”.

En conferencia de prensa, junto al ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier; la intendenta de la Región de O’Higgins, Morín Contreras; el seremi de Salud, Fernando Arenas, y parlamentarios de la zona, el subsecretario detalló los alcances de la normativa.

En esa línea, precisó que la medida significa que se prohíbe el funcionamiento de fuentes fijas particulares, comunitarias e industriales, que utilicen leña. Tampoco está permitida la realización de actividades deportivas masivas, clases de educación física y actividades físicas al aire libre. Se exceptúan los establecimientos de adultos mayores de larga estadía.

Para supervisar la aplicación de estas disposiciones, la Seremi de Salud de la Región de O’Higgins, a través de una dotación de 20 funcionarios, ejercerá acciones de fiscalización. El personal estará debidamente identificado y podrá aplicar sanciones que van desde la amonestación hasta las 100 UTM.

Por su parte el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, señaló que “la contaminación es un grave problema de salud pública, registrándose 4 mil 200 muertes prematuras, debido a los niveles de contaminación que registran las ciudades saturadas que viven sobre la norma.”

Agregó que la alerta sanitaria era una medida eficaz que permite a la autoridad tomar medidas inmediatas para proteger a la población, especialmente en los días de invierno.