El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció el viernes al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, el “apoyo total” de Rusia en su lucha contra la ofensiva de los yihadistas en Irak, anunció el Kremlin.

Durante una conversación telefónica con Maliki, “Vladimir Putin mostró el apoyo total de Rusia a los esfuerzos del gobierno iraquí para liberar rápidamente al territorio de la república de los terroristas”, indicó la presidencia rusa en un comunicado.

“La actividad de los extremistas que luchan en Siria ha adquirido un carácter transnacional y representa una amenaza para toda la región”, subrayó el Kremlin.

Maliki, chiita, es blanco de las críticas internas, pero también estadounidenses, acusado de llevar a cabo una política de sesgo confesional que margina la minoría sunita y allana el terreno a la ofensiva lanzada por los yihadistas sunitas el 9 de junio.

Las fuerzas armadas iraquíes intentan detener el avance de los yihadistas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), quienes por su parte consolidan sus posiciones en el norte y el este del país con el objetivo de abrirse camino hacia Bagdad.

Putin y su homólogo estadounidense, Barack Obama, deben abordar “en los próximos días” la crisis iraquí, había indicado poco antes el viernes un consejero del Kremlin, Yuri Ushakov.