El delantero Franck Ribéry quedó fuera de disputar su tercera copa del mundo por miedo a las inyecciones, asegura el médico de la selección de fútbol de Francia Franck Le Gall.

El profesional responsabilizó al Bayern Munich de no realizar el tratamiento adecuado para que el jugador se recupere de la inflamación en la espalda, ya que desarrolló una fobia a las inyecciones, producto de las contantes infiltraciones que recibió en un disco intervertebral, situado en la parte inferior de la columna vertebral.

“Resuelven cada patología con jeringuillas”, dijo Le Gall, asegurando que Ribéry recibió “al menos 30 inyecciones” en la temporada, consigna Marca.

El mejor futbolista de Europa de 2013 no alcanzó a recuperarse ya que no podía soportar más inyecciones en la zona afectada.

Le Gall continuó con las quejas y consideró como un error que Josep Guardiola lo haya ocupado el 17 de mayo en la final de la Copa alemana ante el Borussia Dortmund, encuentro donde un “entró y luego tuvo que volver a salir. Jugó un partido que no debería”, culminó el médico.