“El enfoque cognitivo realmente se puede mejorar con el apoyo de un entorno físico. La configuración física del espacio tiene efectos beneficiosos cuantitativos”, afirma Suzanne Carlson, diseñadora de interiores de la firma estadounidense de arquitectura y diseño NBBJ, que crea espacios para empresas como Google, Amazon, Samsung y Nike, entre otras.

Por ejemplo, un artículo publicado en la revista New Yorker señalaba que las oficinas abiertas no son buenas para la productividad del empleado ni su bienestar.

A continuación te contamos cómo sería la oficina ideal, según lo que dicen los expertos en diseño y ciencia.

Ventanas: Los trabajadores de oficinas con ventanas con mayor exposición a la luz, duermen mejor que aquellos que trabajan en lugares sin ventanas, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Northwestern .

Plantas. Un estudio de la Universidad Estatal de Texas sugirió que unas pocas plantas en la oficina pueden tener un impacto real en la felicidad de los trabajadores. Para llegar a esta conclusión se encuestó a 450 empleados y encontraron que los que laboraban en loficinas con plantas y ventanas, reportaron sentirse mejor.

Barreras o muros para bloquear el ruido. Un estudio de la UCSF encontró que los trabajadores de las oficinas abiertas tenían más probabilidades de percibir el ruido que los de las oficinas corrientes. Además, sufrían molestias relacionadas con la temperatura y la mala calidad del aire. El ruido también es una causa común de distracción en las oficinas abiertas.

La iluminación ambiental.Un estudio de la Universidad de Northwestern encontró que la exposición a la luz natural mejora el rendimiento laboral y la calidad del sueño de los trabajadores. Mientras, otro sondeo publicado en el Journal of Environmental Psychology demostró también que los espacios iluminados pueden promover la creatividad.

Color. Según la psicóloga Angela Wright el color de un ambiente puede tener un efecto significativo en nuestro estado mental. La experta asegura que el azul es intelectualmente estimulante, el amarillo inspira creatividad, y el verde evoca calma y equilibrio.

Espacios personalizados individuales. Un estudio de Craig Knight, director de la consulta laboral Identity Realization, determinó que los empleados que fueron capaces de personalizar una pequeña oficina con cuadros y plantas, eran hasta un 32% más productivos que los que no fueron capaces de arreglar su puesto. Además, los empleados que tenían control sobre su espacio también se identificaban más con su empresa.

Variedad de espacios. Carlson explica que una oficina debe ser variada porque los elementos visuales, la existencia de espacios privados o semiprivados pueden completar el trabajo e incluso ser un impulso para la productividad.

“Puede que no sea sobre las paredes, pero sí es necesario tener obstrucciones visuales” dice Carlson y añade que estos elementos en un entorno variado “puede ser muy positivo”. Es importante, dar a la gente espacios donde se llevan a cabo ciertas tareas, también recomienda.

La empresas más exitosas dan la posibilidad a sus empleados de elegir, por ejemplo permitir decorar el espacio o cambiar de lugar para ciertas tareas, dice Carlson.

Las oficinas abiertas que son un “mar de puestos de trabajo” no son tan exitosas, porque no proporcionan opciones a los trabajadores, asegura la experta.

Arte. Una investigación publicada en el portal especializado Psych Central, sugiere que el arte puede calmar a los pacientes y facilitar la curación en los hospitales, mientras un estudio de la Universidad de Michigan dice que las fotos de naturaleza también podrían dar un impulso cognitivo.

“El arte refuerza el sentido de un entorno que no es sólo una fábrica, amurallada. Se añade dimensión a un espacio”, comenta Carlson.

Huffington Post

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