En lo que podría ser una versión moderna del tradicional método de “arreglar” artefactos eléctricos con un par de golpes, un desarrollador suizo afirma haber logrado regresar a la vida su computadora MacBook Pro de una forma muy poco convencional: metiéndola al horno.
Aleš Kocjančič, uno de los fundadores de la empresa Live Systems, detalló en su blog como su máquina portátil repentinamente dejó de funcionar, mostrando únicamente una pantalla azul, como indicio de que algo realmente malo había ocurrido en el sistema.
Ávido por reparar él mismo su equipo -y de paso ahorrar las abultadas tarifas de los servicios técnicos de Apple- Kocjančič decidió recurrir a un procedimiento que ya había utilizado con éxito para reparar algunas tarjetas gráficas en el pasado.
Así, desarmó cuidadosamente la computadora, luego envolvió la placa madre en papel aluminio, y la metió en el horno de su cocina durante 7 minutos, a una temperatura de 170 grados Celsius.
Aleš Kocjančič
“Sugiero vigilar nerviosamente tu costoso trozo de computador durante todo el proceso, rompiendo el contacto visual sólo cada 10 ó 20 segundos para revisar el tiempo que ya ha transcurrido”, detalla Kocjančič.
Tras retirar cuidadosamente la placa y volver en ensamblarla en su sitio, el computador volvió milagrosamente a la vida.
Pero no se trata de una intervención divina. Tal como detalla el programador, “hornear” circuitos es un proceso conocido entre los aficionados a la informática para repararlos, ya que licua las soldaduras que pueden haberse roto con el uso, volviendo a quedar en su lugar tras enfriarse.
Eso sí, aunque tuvo éxito, Kocjančič advierte que no hay garantías de que el proceso funcione -o incluso de que ahora sí quede absolutamente inservible- además de señalar que en la mayoría de los casos el arreglo sólo dura por un tiempo.
BioBioChile advierte no realizar este proceso en casa, salvo que se tenga la experiencia suficiente en el manejo de equipos informáticos y seguridad doméstica.
Aleš Kocjančič
Aleš Kocjančič
