Durante los últimos días se dieron a conocer nuevos antecedentes del caso que provocó la baja de cuatro carabineros y la remoción de un mayor, involucrados en la muerte de un detenido en una comisaría de Rancagua.

Se trata del caso de Jorge Aravena Retamales de 44 años, quien murió tras permanecer durante más de seis horas encerrado al interior de una patrulla policial en el estacionamiento de la 1ª Comisaría de Rancagua.

Recordemos que el hombre fue detenido cerca de las 14:00 horas del 17 de febrero, por negarse a pagar una cuenta en un restaurante, y luego fue trasladado hasta el centro policial, donde fue olvidado por los efectivos, quienes lo encontraron muerto a eso de las 21:00 horas del mismo día, pese a que ya se había ordenado su liberación.

Según establecen los peritajes, en las condiciones de temperatura que había ese día y con la nula ventilación de la celda, el vehículo policial no debía mantener a una persona en su interior por más de una hora, ya que la sensación térmica dentro del móvil era de unos 60º, según indica La Segunda.

Las pruebas realizadas por los peritos determinaron que, en las condiciones que tuvo que soportar Aravena, a los 25 minutos ya comenzaban a sentirse los primeros malestares respiratorios.

Asimismo se dio a conocer que el móvil estaba estacionado lejos de la guardia, pero cerca de los dormitorios de los carabineros, por lo que se investiga si la víctima realizó gritos pidiendo ayuda, si no fue escuchado o si fue escuchado e ignorado.

Este caso generó cuestionamientos que finalmente terminaron 6 detenciones, con la baja de cuatro carabineros, la remoción de un mayor y la constitución de un equipo multidisciplinario para detectar los errores de procesos y omisiones.

3 de los 6 carabineros y ex carabineros detenidos por este caso permanecen en prisión preventiva mientras dure la investigación.