El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respondió a las críticas de su sucesor en el cargo para el próximo gobierno, Alberto Arenas, quien aseguró que Bachelet recibirá una economía desacelerada como herencia.

Seamos objetivos. Estamos entregando una economía muchísimo mejor que la que recibimos. Nosotros heredamos una economía que estaba no en desaceleración, sino en recesión y con un déficit fiscal históricamente alto”, indicó Larraín en entrevista con La Tercera.

Según explicó, aquello se venía registrando desde el segundo semestre de 2008 cuando Chile “creció sólo 1,7% mientras que en 2009, el PIB cayó 1%. En el período 2006-2009 el mundo creció 3,2% y Chile, 3,3%, virtualmente lo mismo. La economía estaba fatigada. Además, el déficit fiscal corriente de 2009 fue de 4,4% del PIB y de 3,1% del PIB si se mide la posición estructural”.

Así entonces, la economía que recibirá el próximo gobierno, afirmó, será una “que recuperó la capacidad de crecer (en promedio 5,4% por año) y mucho más que el mundo (1,6% en promedio anual). También se entrega una economía con sólidas bases, con una posición fiscal muy mejorada“.

“El déficit fiscal efectivo se redujo a sólo 0,6% del PIB y el estructural a sólo 0,7% del PIB en 2013. Es decir, cerca del balance estructural. Pero al final del día, no son sólo nuestras opiniones. Las clasificadoras de riesgo del mundo (…) organismos multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y la OCDE han alabado en diversos informes el sólido manejo económico, el mercado financiero internacional también”, defendió.

El titular de Hacienda dijo que hablar de que Chile perdió el tiempo en materia económica en estos cuatro años, es una tesis equivocada de Arenas. “La economía creció sólidamente durante tres años y tuvo una desaceleración moderada el último, pero aun así lo hizo mucho mejor que el mundo. Sacar conclusiones para un período de gobierno completo por el dato puntual de un mes, es -por decir lo menos- analíticamente equivocado”, agregó.

Respecto a la reforma tributaria prometida por el programa de Bachelet, el actual ministro de Hacienda aseveró que “el crecimiento económico es lo fundamental para recaudar más”, por lo que “una economía que sube impuestos y pierde su capacidad de crecer no necesariamente generará ingresos permanentes adicionales”.

“La reforma tributaria que plantea la futura administración no sólo aumenta fuertemente los tributos, sino también propone eliminar casi todos los regímenes tributarios que favorecen a las pymes”, estimó Larraín.