Un niño neozelandés de 12 años con una enfermedad ocular degenerativa pudo hacer realidad uno de sus sueños gracias a los Boston Celtics de la NBA, su equipo favorito.

Louis Corbett hizo una lista de cosas que quería ver antes perder su vista, y los Celtics hicieron realidad parte de ese sueño la noche del miércoles con una reunión con los jugadores antes del partido contra Golden State, un asiento en la arena para ver el encuentro, una gira de compras de recuerdos y una emotiva ceremonia en la cancha en la que el joven recibió una ovación del público.

“Yo sólo quería ver lo que se siente y sentir la atmósfera”, dijo Corbett. “Es bastante increíble”, añadió.

Corbett sufre de retinitis pigmentosa, una enfermedad ocular degenerativa hereditaria que causa un deterioro grave de la visión y puede conducir a la ceguera.

El niño dijo haberse convertido en fanático de los Celtics desde que vio el video del equipo de 1980, protagonizado por la leyenda de la NBA Larry Bird.

Los Celtics, que perdieron el juego 108-88 frente a Golden State, fueron impactados por el valor de Corbett ante su adversidad, y todos los jugadores le estrecharon a mano, incluido su jugador favorito, el base Rajon Rondo, con el que se tomó una foto.

“Pese a todo lo que está pasando todavía tiene una sonrisa en su cara y es muy humilde”, dijo Rondo.

En tanto, el alero de los Celtics, Jeff Green, quien se sometió a una cirugía del corazón en 2012, le regaló sus zapatillas a Corbett.

“Es difícil conocer a un chico que está pasando por estas cosas, y pese a todo, tiene una sonrisa en su cara y un espíritu valiente”, declaró Green.

“A pesar de que él es más joven que yo, me inspira a ser mejor cada día. Sólo deseo lo mejor para él y rezaré por él todos los días”, añadió Green, un sobreviviente a un aneurisma aórtico.