Desocupados se encuentran varios de los departamentos de Providencia que resultaron afectados con la contaminación de las cañerías de agua potables, tras el rebalse de aguas servidas en ellas por unos arreglos encargados por la administración.

Sus residentes han debido alojar en otras casas mientras se realizan los trabajos que permitan volver a habilitar la red de agua potable, donde además se indaga en las responsabilidades de este hecho.

Alejandra Bastías, una de las propietarias, insistió en la hipótesis que fue posterior a uno de los trabajos de una empresa externa, cuando comenzaron a experimentar problemas de salud.

Su esposo, Alejandro Leal, conversó con La Radio, y señaló que en un momento increpó a la actual administración del edificio por su lenta reacción ante estos hechos, pues incluso fue él quien de mutuo propio debió tomar acciones para prevenir a los otros propietario.

Para este lunes se espera que un grupo de propietarios del edificio afectado concurran hasta la Fiscalía a denunciar los hechos.