El Porsche Carrera GT, año 2005, en el que murió el pasado sábado el protagonista de la saga ‘Rápido y Furioso’, Paul Walker, en Los Ángeles, Estados Unidos, no podía ser conducido por personas sin los conocimientos suficientes y debía utilizarse sólo en pistas lisas.

Así lo habría comunicado la empresa -mediante una carta- a los compradores de este modelo desde el año 2004.

Una de las indicaciones que señalaba esta misiva era que “Este vehículo no puede pasar por encima de una lata de cerveza que está botada a su lado”, agregando que “Carrera GT es lo más cercano que jamás tendremos a un auto de carrera. El vehículo tiene todas las desventajas de un auto de carrera”.

Pero los consejos no quedaban ahí, pues también recalcaba que “Necesitas estar consciente del tipo de superficie en la que estás manejando. Para aquellos que no están familiarizados con las carreras, los mayores peligros que arriesgan están relacionados con las superficies. Generalmente las carreras de autos se hacen en superficies lisas que son mantenidas a diario”, informó Emol.

Recordemos que el actor de 40 años iba de pasajero en el automóvil de un amigo, Roger Rodas, siendo éste último el que habría perdido el control del móvil, el que impactó con un árbol y se incendió por completo.

Cabe destacar que el Carrera GT fue designado como el vehículo más rápido del año 2005.