El gobierno argentino, con nuevo gabinete, anunció este viernes que buscará acuerdos de precios con empresas para controlar la inflación y un aumento impositivo a productos suntuarios.

Argentina sufre por un lado una caída mensual de 1.000 millones de dólares en las reservas del Banco Central y por otro un alza de los precios minoristas que las consultoras privadas ubican en casi 30% anual.

“Vamos a hacer nuevos acuerdos de precios, para su instrumentación definitiva de aquí al 2 de diciembre”, dijo el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, en rueda de prensa en la Casa Rosada.

La presidenta Cristina Fernández introdujo esta semana la mayor reforma de gabinete en sus seis años en el poder y a dos años de terminar el último mandato, tras la derrota en los grandes distritos en las elecciones legislativas de octubre, aunque conservó el control del Congreso.

“Las medidas tienen sabor a poco. El tipo de cambio (6,06 pesos por dólar en el mercado oficial) está muy bajo. El déficit de la balanza energética, es de casi 7.000 millones de dólares y en alza”, dijo a la AFP Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.

Capitanich anunció que el gobierno envía este viernes al Congreso un proyecto de ley para elevar “los impuestos internos a la compra de autos de lujo, embarcaciones y aviones, para desincentivar su adquisición”.

Argentinos de alto poder adquisitivo compran vehículos importados cotizados en pesos al tipo de cambio oficial, pero con dinero que cambian en el mercado paralelo a razón de 10 pesos por cada billete estadounidense. De este modo, quien se adueña de un auto de alta gama logra pagar la mitad del valor en dólares o euros.

Las reservas del Banco Central cayeron de 42.000 a 31.000 millones de dólares en lo que va del año, en la peor sangría desde 2001.

Al regresar de una licencia médica por una cirugía menor, la Presidenta introdujo cambios en su gabinete. En esa reestructura, renunció el secretario de Comercio Guillermo Moreno, hombre fuerte de su gobierno durante siete años.

Moreno era temido por sectores empresariales amenazados con inspecciones fiscales, mientras mantenía bajo duro control las operaciones de intercambio comercial para evitar la salida de dólares.

En lugar de Moreno, el nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof, nombró a un allegado suyo, el joven licenciado en economía Augusto Costa (38 años).

“Argentina necesita aumentar la oferta de dólares. Trascendió que el gobierno buscará acuerdos de inversiones con Rusia y China. Pero no se qué confianza le tendrán para prestarle”, agregó Spotorno.

En un gesto que apunta a mejorar el ambiente político, Capitanich dijo que el miércoles próximo concurrirá al Congreso para rendir cuentas ante los legisladores y dialogar con la oposición.