Mientras se aguardan los resultados de los peritajes de la PDI a dos elementos presuntamente vinculados a la aeronave perdida hace cinco semanas, tras despegar de la isla Mocha, los familiares de los cinco desaparecidos aceptan con resignación que el repliegue de los efectivos de la Fach y del ejército.

A cinco semanas de desaparecida la aeronave que despegó desde Isla Mocha hacia Tirúa con cinco ocupantes, la tarde del domingo 6 de octubre, en el lugar se mantienen efectivos de la Armada, PDI y Carabineros, luego que fuera replegado a sus bases principales el personal de la fuerza aérea y del Ejército.

La Fach informó que tras retomar la “Operación Tirúa” el pasado 2 de noviembre, luego del hallazgo de un fragmento de metal y de una prenda de vestir, “el personal y medios de la fuerza aérea y del Ejército fueron replegados a sus bases principales, en atención a que no se encontraron nuevos indicios de la aeronave ni de los cinco ocupantes que ésta trasladaba”.

No obstante, el investigación continúa abierta y está a cargo del Ministerio Público, organismo que instruirá las diligencias que estime convenientes. Asimismo, los últimos elementos encontrados seguirán siendo periciados por la PDI, agregó la Fach.

Frente a esto, reaccionó con tranquilidad Rodrigo Orrego, familiar de los desaparecidos Jorge Luengo Suazo y de su hijo Jorge Luengo Espinoza.

Aún está pendiente el peritaje químico al trozo de metal, que ya fue descartado como parte de la aeronave por el análisis mecánico del fragmento. También se aguardan los resultados de la prueba a la que es sometida la camiseta que la madre de Leslie Roa Sufray, identificó como propiedad de su hija.

La Fuerza aérea agregó que estará atenta a cualquier nuevo indicio que justifique retomar las tareas de búsqueda.