El alcalde de Frutillar recomendó a su par de Puerto Montt que “termine la tontera” y que se sume al proyecto del relleno sanitario La Laja, ya que a su juicio se requiere una mirada sustentable. Le reprochó que los compromisos los hacen las instituciones, no quienes duran un cierto período.

Así de categórico fue Ramón Espinoza, quien en conversación con Radio Bío Bío expresó que Gervoy Paredes se equivoca al utilizar intereses personales por sobre los acuerdos que los respectivos municipios de la provincia de Llanquihue decidieron en su momento y que en vez de exigir transparentar el proyecto La Laja, él debiera explicar por qué decidió restarse y negociar por fuera un vertedero que ni siquiera existe.

Espinoza recordó a Paredes que el crédito del Banco Alemán fue otorgado porque la capital regional también era parte del proyecto, por lo que confía que el Concejo Municipal puertomontino le haga ver el error que comete al no respetar acuerdos preestablecidos. Eso sí, señaló que la construcción del relleno sanitario y futura operatividad no corre riesgo si el jefe comunal de la ciudad puerto decide no llevar los residuos hasta ese lugar, a sabiendas que hasta el Gobierno ha comprometido subsidios.

Por otra parte, se sumó también a la polémica el alcalde de Los Muermos, Emilio González, quien manifestó que su par no conoce la historia del relleno sanitario La Laja, aunque desconoce qué razones de fondo existen para la negativa.

Ambos alcaldes, en conjunto a los restantes seis que componen la provincia de Llanquihue, exigieron que Paredes comprenda que los acuerdos se hicieron para respetarlos, aunque el aludido aseguró que no se trata de diferencias políticas y que el relleno sanitario La Laja escondería elementos turbios en su construcción, sin precisar cuáles. Una postura que lo deja solo, ya que Puerto Montt optaría por construir un nuevo vertedero sin existir un proyecto visible por el momento