Un australiano fue acusado de preparar atentados con dos bombas caseras, preparadas para vengarse de su médico con artefactos más potentes que el utilizado en la maratón de Boston, informó la prensa este domingo.

El hombre de 42 años fue detenido en el aeropuerto de Sydney este jueves e inculpado por fabricar un artefacto explosivo con intención de causar daño personal en conexión con el complot, descubierto en abril pasado, indicó la policía en un comunicado.

“Un hombre fue inculpado tras hallarse los artefactos en su domicilio de Albion Park previamente este año”, agregó la policía.

El sospechoso compareció ante un magistrado en Sydney el viernes y se le negó la libertad bajo fianza. La fiscalía indicó a la corte que el acusado había rellenado de metralla dos bombonas de butano para ser detonadas en uno de los hospitales de la ciudad y en el consultorio de su oftalmólogo.

El Daily Telegraph dijo que según la fiscalía los artefactos eran más grandes que los utilizados en el atentado de abril pasado en la maratón de Boston, que mató a tres personas e hirió a más de 250.

El hombre cuya identidad no fue revelada planeaba detonarlas para vengarse de su médico por considerar que le había provocado un daño en el ojo al realizarle un exámen, indicó por su parte The Australian.

El sospechoso se proponía detonar las bombas en abril, pero viajó a Malta antes de hacerlo, y fue su ex esposa quien halló los artefactos ocultos en su casa, antes de avisar a la policía.

Australia ya había iniciado gestiones para obtener su extradición desde Malta cuando el sospechoso fue detenido en el aeropuerto, en momentos en que intentaba ingresar al país.