Un menor de 15 años, analfabeto, que primero fue testigo protegido, terminó siendo el principal acusado de la Fiscalía por el crimen de Patricia Silva Riffo el año pasado en Coronel. Así lo reveló al inicio del juicio la Defensoría, cuestionando la investigación del Ministerio Público que terminó con seis imputados.

El 5 de junio del año pasado Patricia Silva Riffo, de 43 años, fue encontrada muerta en su casa del sector Cerro Obligado de Coronel. A los pocos días de comenzar la investigación por el crimen, la Fiscalía obtuvo antecedentes de un menor a quien dio la calidad de testigo protegido.

El niño, que no sabe leer ni escribir, apuntó como responsables del asesinato a tres jóvenes: Daniel Figueroa, Víctor Henríquez y Johnny Retamal, quienes fueron detenidos. Luego identificó a un amigo, también menor de edad, privado de libertad desde octubre pasado.

Así se mantuvo el caso hasta que a principios de este año llegaron los resultados de pruebas de ADN que revelaron que el testigo protegido era en realidad quien había violado a la víctima, lo que dio un giro a la investigación y se incluyó además a un sexto imputado.

Para Nelly Navarro, abogada defensora de uno de los acusados, todos estos antecedentes, en especial el del testigo menor de edad, debilitan el caso llevado a juicio por la Fiscalía.

Pero además de cuestionar la arista del testigo protegido, la Defensoría sostuvo que muchas de las pruebas aportadas por el Ministerio Público son ilegales, como por ejemplo la de ADN. Por eso, indicó la defensora de otro de los acusados, Claudia Rodríguez, confía en la absolución de todos los acusados.

Al respecto, el fiscal del caso, Luis Espinoza, subrayó que la legalidad de las pruebas presentadas fue controlada por el Juzgado de Garantía de Coronel y la Corte de Apelaciones de Concepción. Consultado en tanto si el testigo protegido engañó al Ministerio Público, esto fue lo que respondió el persecutor.

Familiares de la víctima que llegaron al tribunal, desde Santiago, pidieron el máximo de la pena para los autores de la violación y homicidio de Patricia Silva. Uno de ellos fue su hermana Elizabeth.

Para los tres adultos la Fiscalía pide presidio perpetuo calificado, mientras que para los menores se busca entre 5 y 10 años de internación con programa de rehabilitación.

Por la cantidad de testigos tanto del Ministerio Público y de la Defensoría, alrededor de 80, se prevé que el juicio se extienda por al menos un mes.