Los presidentes del Mercosur se plantaron el viernes frente a Europa para exigir explicaciones y disculpas públicas por el cierre del espacio aéreo al avión de Evo Morales, y consideraron que es tiempo de marcar límites a Estados Unidos por su espionaje en la región.

Los presidentes de Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay -con Bolivia en proceso de adhesión- decidieron “convocar en consulta” a sus embajadores en España, Francia, Italia y Portugal, países que impidieron la semana pasada el uso de su espacio aéreo al avión presidencial del boliviano Evo Morales, indicaron en una decisión conjunta.

Asimismo, citarán a los representantes de los cuatro países europeos en sus territorios para informarles de la decisión.

Presentarán además “una nota formal de protesta a cada uno de esos países demandando explicaciones y las correspondientes excusas” por lo ocurrido con Morales.

La semana pasada estos países impidieron que el avión de Morales sobrevolara sus territorios por sospechas de que transportaba al informático Edward Snowden, requerido por Estados Unidos bajo cargos de espionaje por filtrar información de inteligencia a la prensa.

Snowden, que desde hace casi tres semanas está varado en la zona de tránsito de un aeropuerto de Moscú, pidió el viernes asilo a Rusia para luego poder viajar “legalmente” a América Latina, donde Bolivia, Nicaragua y Venezuela le ofrecieron asilo.

En ese marco, los mandatarios reafirmaron “el derecho inalienable de todo Estado de conceder asilo”, derecho que “no debe ser restringido ni limitado”.

“Es fundamental asegurar que sea garantizado el derecho de los asilados de transitar con seguridad hasta el país que ha concedido asilo”, añadieron, rechazando “todo intento de presión, hostigamiento o criminalización de un Estado o de terceros” sobre la decisión de conceder este estatuto.

La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, criticó de su lado el espionaje estadounidense, del que su país es blanco según denuncias del diario O Globo, y dijo que estos episodios son “un momento para marcar un límite por parte del Mercosur” a esas prácticas norteamericanas.

El bloque integrado por Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay -con Paraguay suspendido y Bolivia en proceso de adhesión- exigió además a “los responsables de estas acciones el cese inmediato de las mismas y las explicaciones acerca de su motivación y sus consecuencias”.

Anunciaron además que promoverán “en las instancias multilaterales pertinentes la adopción de normas relativas a la regulación de internet, con énfasis en los aspectos de seguridad cibernética”, para garantizar la protección de las comunicaciones y preservar la soberanía de Estados e individuos.

Dudas sobre retorno de Paraguay al Mercosur

Venezuela asumió la presidencia pro témpore del bloque, por primera vez desde que ingresó al grupo sureño como miembro pleno en julio del año pasado, hecho que había generado malestar en Paraguay, suspendido del grupo tras el juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo en 2012.

Asunción sostiene que el ingreso de Caracas -adoptado en su ausencia- fue irregular porque el Parlamento paraguayo no lo había ratificado, lo cual fue reiterado este viernes por el presidente electo, Horacio Cartes.

Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay resolvieron este viernes cesar la suspensión a Paraguay “a partir de la asunción del nuevo gobierno constitucional” prevista para el 15 de agosto.

Consideraron que para entonces estarán “cumplidos los requisitos (…) sobre compromiso democrático”.

Pero Cartes se apresuró a señalar que el regreso de Paraguay dependerá del “respeto al Estado de Derecho y a la dignidad de la República”, en un comunicado en el que fustigó la entrada de Venezuela al bloque, cuyas “características jurídicas (…) no han sido subsanadas conforme a las normas legales”.

“El mero transcurso del tiempo o decisiones políticas posteriores no restablecen, por sí, el imperio del derecho. El derecho concerniente, internacional y nacional, debe ser reconocido, respetado y cumplido, tal como se ha acordado”, remarcó Cartes.

El flamante presidente pro témpore del bloque, el venezolano Nicolás Maduro, manifestó la “mejor voluntad” para superar los problemas con Asunción, aunque Mercosur aún no ha presentado soluciones posibles a las diferencias de postura que permitan entrever una salida al diferendo.

El canciller argentino, Héctor Timerman, advirtió no obstante en declaraciones a periodistas: el regreso de Paraguay “implica la aceptación de todo lo que hemos hecho hasta ahora”, en clara alusión al ingreso de Venezuela al bloque.

Además de representantes de los países asociados al bloque -Chile, Colombia, Ecuador y Perú-, al encuentro asistió como invitado el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y delegaciones de todos los países centroamericanos, además de Guyana y Surinam, que firmaron el jueves acuerdos marco de asociación estratégica con Mercosur.

De esta forma, el Mercosur tiene ahora acuerdos en el plano comercial con todos los países de Sudamérica.

En ese marco, el presidente uruguayo, José Mujica, defendió el proceso del Mercosur, pese a sus “fallas y errores”, indicando que el desafío es formar “un gigantesco espacio común”.