El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, y la secretaria ejecutiva de Conaset, Francisca Yáñez, presentaron las cifras de un análisis sobre el exceso de velocidad en las seis autopistas urbanas de Santiago que muestra que más de 540 millones de los viajes realizados por ellas, entre marzo del 2012 y el mismo mes del presente año, se hizo con exceso de velocidad (más de 120 km/h), lo que equivale al 43% del total de trayectos, es decir, cuatro de cada diez viajes se efectuó sobre el límite permitido.
La jefa de Conaset señaló que le llama mucho la atención que hay un importante número de conductores que va sobre 150 km/hora, considerando que existen zonas de límite máximo 80 y hay personas sobre 150, exceso de velocidad que puede costar la vida de varias personas.
Yáñez enfatizó que Chile enfrenta “un desafío como país reducir el exceso de velocidad” puntualizando que “una persona que conduce a 90 km/hora y tiene un accidente y choca, la fuerza que está involucrada en este accidente es lo mismo que caer desde un piso 10, estamos hablando de un riesgo muy alto que queremos prevenir”.
El ministro de Transportes destacó: “Yo quiero hacer ver una cosa muy grave y es que 2 millones de viajes al año se producen en Chile a más de 150 km/hora, es una cantidad muy grande”.
En este sentido, Errázuriz indicó: “Queremos dar inicio a una campaña que de un gran impulso a la tolerancia 0 al exceso de velocidad, ese es nuestro desafío, y la verdad es que tiene mucho sentido porque un 40% de los fallecidos en accidentes se debe a exceso de velocidad”.
“Vamos a enfocar la campaña en tres ejes principales, primero con todo lo que es comunicacional, el autocuidado, realmente que las personas tomen conciencia de que el exceso de velocidad es muy riesgoso (…), lo segundo tiene que ver con mejores conductores para Chile que las personas tomen conciencia de este hecho y, lo tercero, es aumentar la fiscalización estamos trabajando ya la última etapa en un proyecto que nos ayude a controlar el exceso especialmente en aquellas zonas de más alto riesgo”, explicó el titular de Transportes.
En cuanto a los sistemas de fiscalización que se implementarán, el secretario de estado detalló que “tenemos que acercarnos a las tecnologías que usan los países desarrollados que son fiscalizaciones automáticas en zonas informadas, se sabe donde se está fiscalizando, y en zonas de alto riesgo de modo de asegurarnos que la preocupación es el cuidado de la vida y no un fondo de recaudación”.
Asimismo, el ministro señaló que “de nada sirve tener penas más duras si uno no tiene buenas estrategias de fiscalización y, por eso, el enfoque de hoy día es, junto con corregir las penas, mejorar el sistema de fiscalización. Hemos visto que en los países desarrollados ha caído a menos de un tercio los accidentes con muerte producto de una fiscalización mucho mejor enfocada pensando en la seguridad vial, no pensando en recaudar fondos”.
